Nueva medida

Así funcionarán las cámaras unipersonales de vigilancia de la Guardia Urbana

Los dispositivos de grabación irán incorporados en el uniforme y solo se usarán en casos de riesgo

Archivo - Un agent de la Guàrdia Urbana de Barcelona (recurs)

Archivo - Un agent de la Guàrdia Urbana de Barcelona (recurs) / GUARDIA URBANA DE BARCELONA - Archivo

Jordi Muñoz / Agencias

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La Guardia Urbana de Barcelona ha anunciado que incorporará dispositivos de grabación en el uniforme de 150 de sus agentes. Se trata de una pequeña cámara, de tan solo 10 centímetros de largo y 5 de ancho, que llevarán los policías integrada a la altura del pecho y que se activará de forma inmediata pulsando un botón. De esta forma, Barcelona sigue los pasos de los cuerpos de seguridad de otras grandes ciudades como Londres o Nueva York, que ya hace varios años que utilizan esta tecnología.

Aunque la medida no se completará hasta mediados de junio, cuando se entregarán 107 de los dispositivos anunciados, el Ayuntamiento ya ha dado a conocer los detalles sobre el funcionamiento de las cámaras y sobre el protocolo de actuación que llevarán a cabo sus agentes.

Uso en casos de riesgo

El primer factor a tener en cuenta es que las cámaras corporales solo se podrán usar en casos excepcionales. Según ha explicado el jefe de la policía municipal, Pedro Velázquez, el protocolo de actuación establece que se podrán utilizar en situaciones de desorden público, delitos fragrantes o escenarios que comporten un peligro para el agente, el ciudadano o la seguridad pública. Este último caso englobaría situaciones en las que haya uso de la fuerza física, intimidación con armas o acciones donde no se pueda proceder a la detención.

En caso de que el agente considere oportuno activar la cámara, la normativa establece que, siempre que sea posible, deberá avisar a las personas implicadas de que van a ser grabadas. Una vez advertidas, el dispositivo puede registrar las imágenes pulsando el interruptor que lleva incorporado.

Grabación continua sin almacenamiento

Otro de los puntos a destacar sobre el funcionamiento de esta tecnología es que estará grabando imágenes continuamente, desde el momento en que el agente se ponga el uniforme hasta que se lo quite. Serán vídeos que no se almacenarán, pero que, cuando el policía active la cámara, permitirán que el sistema pueda acceder a los 30 segundos previos a que el agente pulse el botón.

Se trata de un mecanismo que tiene como objetivo que la secuencia grabada incluya medio minuto más, añadiendo el contexto previo a los incidentes registrados.

Directos a la nube

Respecto al control de las imágenes, hay que resaltar también que los policías no tendrán acceso a ellas, ya que estarán encriptadas y no podrán ser alteradas ni modificadas. Cuando se hayan grabado las imágenes, los archivos se subirán a una nube virtual donde serán revisadas por dos organismos: la Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona y la Comissió de Control dels Dispositius de Videovigilància de Catalunya (CCDVC).