Sacha Poignonnec: "Barcelona necesita acelerar su inversión en tecnología verde"

Sacha Poignonnec tiene 41 años, está casado y tiene tres hijos de 13, 12 y 9 años. Francés y canadiense, creció cerca de Barcelona, en Perpinyà. Ha vivido en París, Nueva York, Washington DC y Dubái antes de instalarse en Barcelona en 2021. Es 'cofounder' y 'co-CEO' de Jumia, la plataforma de e-commerce líder en África. La compañía tiene presencia en 11 países africanos, cuenta con más de 4.000 empleados y cotiza en la bolsa de Nueva York. Antes de fundar la empresa, trabajó en Arthur Andersen & Co y en McKinsey & Company.

¿Por qué escogió Barcelona? Es la ciudad perfecta para trabajar, vivir y criar niños. Estoy muy cerca de África geográficamente, en la misma zona horaria que la mayoría de las operaciones, y puedo estar fácilmente en otras ciudades europeas o en EEUU, adonde tenemos que ir con regularidad. También es genial para vivir y educar a los hijos, en un entorno muy auténtico, con fuertes raíces e historia y al mismo tiempo totalmente abierto y multicultural.

¿Qué aspectos de la ciudad destacaría como positivos? La ‘habitabilidad’ de Barcelona es simplemente excepcional. He vivido y trabajado en casi todos los continentes, y en ningún lugar del mundo existe esta combinación de gran ciudad, presencia empresarial, cultura, historia, conectividad y calidad de vida.

¿Qué aspectos deben mejorarse y cómo? Creo que la ciudad necesita acelerar la actualización de su estrategia turística. Necesitamos atraer turistas de mejor calidad y la forma de lograrlo es con cultura, arte y eventos de calidad. España también es conocida por la burocracia, es momento de aprovechar la tecnología para cambiar eso. Y tal vez Barcelona deba ser más conocida por sus actividades al aire libre. Los parques que rodean la ciudad son increíbles y están muy cerca. ¡Todo turista debería querer visitar Collserola o el Garraf, por ejemplo!

¿Cuáles son las fortalezas de la ciudad que le permitirán superar la crisis del covid? Desde mi punto de vista, la ciudad y el país han tomado muchas decisiones acertadas, manteniendo los restaurantes abiertos a la hora del almuerzo, por ejemplo, permitiendo que las personas se reúnan por la noche, pero con un toque de queda razonable. En muchos otros países este no era el caso y ha sido muy difícil para los propietarios de pequeñas empresas.

¿Qué espera de Barcelona en los próximos años? Necesita acelerar su inversión en tecnología verde si quiere convertirse en una de las mejores ciudades del mundo. Además, necesitamos un mayor consumo de productos locales, desde la alimentación hasta la moda y la industria. Barcelona puede y debe impulsar este aspecto, porque tiene una agricultura local increíble, una profunda historia de manufactura e industria y debería aprovecharlo para liderar el camino y mostrar al mundo que casi todo lo que se consume en Barcelona se produce localmente. Y, por lo tanto, evitar el transporte y apoyar los empleos y las habilidades locales.

¿Qué ciudad siente como la suya? ¿Qué es lo que echa más de menos? Extraño algo de todas las ciudades en las que he vivido, ¡la lista es larga! Empiezo a sentir cada vez más Barcelona como "mi" ciudad. Y habiendo crecido al otro lado de los Pirineos, en el norte de Catalunya, realmente siento que estoy reviviendo de nuevo los recuerdos de mi infancia: el clima, la comida y los pinos.