Primera trinchera de escuelas para ofrecer una alternativa a Google

Llevan tiempo poniendo el grito en el cielo y parece que finalmente podrán pasar de la teoría a la práctica. La plataforma Xnet, dedicada a defender los derechos digitales, ha logrado que el Consorcio de Educación de Barcelona inicie una prueba piloto en cinco centros educativos de la ciudad en los que se ofrecerá, a partir de marzo, una alternativa al entorno que Google pone a disposición de las escuelas. Ya en el arranque del curso 2019-2020 intentaron llamar la atención sobre el monopolio de la empresa estadounidense, y sobre lo que les parece más grave, según denuncian, el hecho de que esta compañía ya disponga de los datos personales de los niños. El objetivo del plan es tener un mayor control de la información y, sobre todo, garantizar la privacidad de los alumnos.

Simona Levi es la William Wallace del proyecto, la portavoz de este colectivo que a partir de ahora podrá presentarse en los foros de cibernautas con una chapa en la que pueda leerse 'yo puedo con Google'. "Aunque suene tópico, esto es la semilla de un plan que podrá replicarse de manera muy sencilla en toda Catalunya y en todo el mundo", asegura. De momento tienen identificadas tres escuelas, dos que se pusieron en contacto con Xnet y una tercera con experiencia en digitalización de la educación y que ha salido a propuesta del Ayuntamiento de Barcelona. Las otras dos se decidirán en enero y en los dos meses siguientes hasta marzo, la idea es trabajar con los colegios para realizar una implantación personalizada de todos los programas con los que trabajan los chavales.

Paquete ético

En todo este proceso, el principal reto es ofrecer un producto de calidad, eficiente, ágil y con una usabilidad adaptada a las necesidades; algo en lo que Google, detalla Levi, invierte mucho tiempo y dinero. Y además ofreciéndolo de manera gratuita. Esta activista asegura que el 'software' libre se ofrecerá dentro de una 'suite' integrada (un paquete de programas) que será igual de efectivo que el del gigante digital. Así las cosas, el proyecto incluye servidores seguros para almacenar información con criterios éticos, aplicaciones libres (como Moodle, Nextcloud o Big Blue Botton) que pueden ser desarrolladas por 'start ups' de kilómetro cero y formación para el profesorado. Para esta prueba piloto de cinco escuelas, el consistorio invertirá 140.000 euros. Levi calcula que el coste por niño durante un año rondará los 11 euros, aunque es una cifra, apunta, que tenderá a descender. Google no cobra, pero la portavoz de Xnet recuerda que en el caso de estas grandes corporaciones, "el precio que estamos pagando es nuestra información, es decir, que nosotros somos el producto".

Levi lamenta que la Generalitat no haya sido por ahora más receptiva, a pesar, dice, de que tenían un acuerdo firmado de colaboración con el Departament de Educació. El Govern, de hecho, está representado en el Consorcio de Educación de Barcelona, así que sin duda la Generalitat estará muy pendiente de la evolución del test en estas cinco escuelas. "No he venido a hacer amigos, solo a defender los derechos digitales", señala la activista, a la que muchos quizás recuerden por su papel protagonista en la comunidad internauta que facilitó que el 'caso Bankia' saliera a la luz y que Rodrigo Rato terminara en prisión. La 'conselleria'. de hecho, promocionaba hace año y medio en su página web las herramientas de Google a nivel educativo. Ese 'site' ya no está operativo. De cara al curso que viene, y si todo va según lo previsto, Xnet aspira a poder llegar a unas 30 escuelas de la capital catalana para, más adelante, empezar a trabajar con el resto de Catalunya. Eso, al margen de las peticiones que ya van recibiendo de colegios y que atienden en la medida de lo posible.

Cuenta Simona que hace un tiempo recibieron un correo de Google. Les pedían que modificaran algunas consideraciones que habían hecho sobre ellos en su página web. Accedieron. "Tienen gente muy inteligente, son una empresa que hace lo que tiene que hacer, nosotros no vamos contra ellos. Nos dirigimos a las administraciones, que son las que deciden si la educación debe ser monocultivo de una sola empresa. Hay alternativas y ahora estamos plantando la semilla".

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