Jennifer Connelly

La actriz más enigmática de Hollywood

DE BUENA FAMILIA

Hija única de un fabricante textil católico de origen irlandés y de una anticuaria educada en la ortodoxia judía, Connelly nació en Nueva York en 1970, se crio en Brooklyn Heights y estudió en un colegio privado.

BELLEZA EXPLOTADA

Un amigo publicista insistió a sus padres en que la llevaran a 'castings'. La arrastraron a una prueba y la acabó contratando la agencia Elite. La exprimieron en varias portadas y anuncios, y hasta cantó un tema en japonés para un espot de la TV nipona (más tarde se enteraría de que fue ‘número 1’ en las listas de éxitos). «A mí lo que me gustaba era la ciencia», lamentó años después.

ICONO INDIE

Pese a aparecer unos minutos en ‘Érase una vez en América’ (1984), de Sergio Leone –«era una cosita pequeña, nerviosa y ratonil», confesó a la revista ‘Rolling Stone’–, su confirmación en el cine llegó cuando tenía 15 años al protagonizar ‘Dentro del laberinto’, de Jim Henson, junto al por entonces ya mítico David Bowie. La joven se convirtió en un icono indie.

ADOLESCENCIA A LOS 20

Ser una estrella infantil «secuestró su vida», ha confesado. «No me convertí en una adolescente hasta los 20 años», reconoció después de años de conseguir equilibrar su vida dentro y fuera de la pantalla.

PARÓN PARA SER NORMAL

Decidida a salir de la centrifugadora en que se había convertido su vida, se matriculó en literatura inglesa en Yale, aunque acabó trasladando su expediente a Stanford para estudiar teatro. En realidad «no estaba buscando una vocación», dijo, sino que quería su «propia experiencia privada de autoconstrucción fuera del cine». En esa etapa se mostró muy reservada, aunque admitiría a ‘Vogue’ que quería «ser parte de una comunidad», pero «no tenía idea de cómo hacerlo».

'SEXY' SIN QUERER SERLO

En el póster promocional de la comedia romántica ‘Destinos opuestos (1991)–que pasó sin pena ni gloria– la hicieron posar con una camiseta sin mangas y un escotazo, apoyaba en los hombros del coprotagonista. «Esto no es lo que quiero ser –se quejó–. No quiero ser esa chica con esa camiseta sin mangas en este momento».

LA MATERNIDAD CAMBIA LAS COSAS

Tras una relación de cinco años con el actor Billy Campbell –coprotagonizaron el filme de ciencia ficción ‘The Rocketeer’–, en 1997 tuvo a su primer hijo, Kai, fruto de una brevísima relación con el fotógrafo David Dugan. «Desde el momento en que nació Kai, fue como si todo se abriera», explicó Connelly, que se mudó a Nueva York para que el niño tuviera cerca a su padre. Incluso establecieron la rutina de comer juntos una vez por semana.

NUEVA PAREJA Y DOS HIJOS

Fue precisamente en ‘Una mente maravillosa’ donde conoció al actor Paul Bettany. Coincidieron seis meses después y se casaron en Escocia. Volvieron a compartir protagonismo en ‘La duda de Darwin’ y han tenido dos hijos: Stellan (2003) y Agnes Lark (2011). No aceptan trabajos que no permitan que uno de los dos esté por los niños.

ENIGMÁTICA Y FRÍA

Está considerada ‘oficialmente’ como una de las actrices más enigmáticas y frías de Hollywood. No se prodiga en fiestas ni alfombras rojas. Algo que se explica tras el vapuleo infantil. Sin embargo, fue una de las actrices que se sumó al movimiento #MeToo que condenó a Harvey Weinstein. «Creo que ninguna mujer debería tener que sufrir ese tipo de violaciones para conseguir o mantener un trabajo», ha dicho en más de una ocasión.

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos: Núria Navarro
Edición gráfica: Litus Pedragosa