La subida de tasas de terrazas en la Rambla equivale a dos cafés más por mesa y día

El pleno de Barcelona validará este viernes las ordenanzas fiscales para el 2020 y entre ellas destaca un aspecto relevante en una ciudad volcada en el turismo: el precio que pagan los restauradores por las mesas que tienen en la calle. Las terrazas. Una de las imágenes asociadas a una localidad que figura entre los principales destinos de los turistas y que atesora un clima benigno, lo que inevitablemente lleva a la gente a ocupar el espacio público de una forma más intensa que en una localidad de Noruega.

El de las terrazas es un frente en el que la alcaldesa, Ada Colau, y los restauradores han colisionado más de una vez. El sector ya cargó contra la interlocución, o la falta de esta, con el gobierno de Colau, y mejoró su relación con el consistorio cuando el PSC entró como socio, en el mandato anterior. Cuando se anunció el proyecto de aumento de la tasa de terrazas, en octubre pasado, la primera respuesta fue más bien de perfil bajo, los restauradores mostraron su sorpresa por la propuesta pero no elevaron tanto el discurso como han hecho ya a estas alturas: ahora advierten de que un mayor pago por la ocupación del espacio público se podría traducir en aumento de precios e incluso en la pérdida de empleos.

Barcelona aprueba las ordenanzas fiscales por primera vez en cuatro años

El espacio público

La ocupación del espacio público fue, precisamente, uno de los argumentos centrales que empleó el gobierno al defender el aumento. Entre los efectos negativos del turismo destaca ese factor. Barcelona en Comú y el PSC subrayaron en octubre que el pago que se reclamaba hasta ahora por las terrazas era excesivamente bajo.

Y tiraban del ejemplo de la Rambla, considerada la zona cero del turismo, donde según la regulación vigente el coste de una terraza es de 0,46 euros por metro cuadrado y día. El gobierno quería que la cifra se multiplicara por cuatro, hasta 1,95 euros por día y metro cuadrado, si bien en otras zonas de coste inferior el incremento previsto era, y será, mayor en términos relativos. Al final, para seguir con este ejemplo, el coste por metro y cuadrado y día en la Rambla será de 1,56 euros a partir del 1 de enero.

Porque las cifras que el gobierno manejó inicialmente han sido modificadas. ‘Comuns’ y socialistas necesitaban por lo menos un socio para sacar adelante la nueva tasa de terrazas, en el contexto de las ordenanzas, ya que se votan de forma conjunta: no se podía apoyar el plan para modificar al alza el cobro del IBI sin validar también la nueva tasa de terrazas.

En la Rambla se pagaba por una mesa y cuatro sillas 1,05 euros al día; ahora se abonarán 3,51 euros

La mayoría de los grupos de la oposición discreparon de los planes de Colau, pero en el caso de ERC esa diferencia se pudo resolver negociando. Los republicanos consideraban que el incremento propuesto era excesivo, y, como subrayaron al presentar el acuerdo con el gobierno sobre las ordenanzas, han logrado reducir ese aumento en un tercio. En lugares en los que la tasa iba a multiplicarse por cuatro lo hará por 2,6. Para los restauradores no es ningún consuelo. De hecho, el Gremi de Restauració denunció que se estaba confundiendo a la gente cuando se anunciaba la rebaja del aumento como si al final hubiera una rebaja y no un aumento.

La nueva tabla

La tasa de terrazas y las ordenanzas en general serán aprobadas con el apoyo de los socios del gobierno, el PSC y BComú y el de ERC. Pero el gobierno incluye a JxCat en el equipo de los que las avalan, porque se abstendrá. Los posconvergentes no querían votar en contra pero advirtieron de que no podían hacerlo a favor por no compartir la convicción de que había que subir así la tasa de terrazas.

Según la tabla que proporciona el consistorio, una vez actualizada en función del acuerdo entre ERC y el gobierno, las nuevas tarifas presentan un aumento, en efecto, inferior a lo anunciado en octubre. Los precios se diferencian entre seis categorías, siendo 0 la más cara y 5 la más barata. Con la particularidad de que no son zonas estancas: en algunos espacios de determinada categoría hay puntos que corresponden a otra. Gràcia es en su mayoría calificada como zona de categoría 3, pero en sus plazas se pagará más, reciben el color de la 2.

En los espacios de las dos categorías más baratas el coste se reducirá

Rebajas en algún caso

También se da la circunstancia de que en algunos espacios que no son los más caros los aumentos son más significativos. Si en la Rambla se pasará de 0,46 a 1,56 euros por metro cuadrado y día, lo que equivale a multiplicar la suma actual por 3,3, en la Sagrada Família se pasará de 0,24 euros por metro cuadrado y día a 1,56 euros, lo que supone multiplicar el pago por 6,5. El consistorio emplea el ejemplo del coste de una mesa y cuatro sillas, con un espacio de 2,25 metros cuadrados: en la zona más cara el pago es ahora de 1,05 euros diarios, 31,38 euros mensuales, y pasará a ser de 105,3 euros mensuales, 3,51 diarios. Es decir, tendrían que despachar aproximadamente dos cafés más por mesa de terraza para poder cubrir la subida de tasas sin reducir ingresos.

En las dos zonas más baratas, la 4 y la 5, habrá rebaja del coste. Siempre pensando en el ejemplo de 2,25 metros cuadrados, en la zona de categoría 4 se pasará de pagar 16,58 a 11,88 euros mensuales, y en la 5, de 9,10 a 5,4 euros mensuales.