DECISIÓN JUDICIAL

Barcelona deberá colocar una imagen de Felipe VI en la sala de plenos

Colau retira el busto del rey Juan Carlos del Ayuntamiento de Barcelona

Colau retira el busto del rey Juan Carlos del Ayuntamiento de Barcelona / periodico

Toni Sust / Barcelona

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El Ayuntamiento de Barcelona tendrá que colocar una imagen del rey Felipe VI "en un lugar preferente y de honor" del salón de plenos del consistorio, según una sentencia del juzgado contencioso administrativo número 3 de Barcelona. La decisión judicial, dada a conocer por el presidente del grupo del PP, Alberto Fernández Díaz, responde a un recurso interpuesto por la Delegación del Gobierno en Catalunya en noviembre del 2017. Una iniciativa tomada después de que el gobierno de Ada Colau retirara del pleno un busto del rey Juan Carlos el 23 de julio del 2015.

La sentencia, a la que ha tenido acceso este diario, indica que el ayuntamiento incumplió el reglamento de las entidades locales cuando retiró el busto y refiere que Colau se justificó ante la delegación de Gobierno argumentando que se había retirado la imagen de Juan Carlos I con el propósito de reemplazarla por una de Felipe VI, que no había sido recibida pese a que se había solicitado. Como la obligación es con el monarca actual, la sentencia no reclama que el busto de Juan Carlos I regrese al  salón de plenos, antiguo Saló de la Reina Regent, ahora Saló de Carles Pi i Sunyer, sino que la sala albergue una imagen de Felipe VI.

Posible recurso

La jueza establece "la obligación" del ayuntamiento de "colocar el retrato de su majestad el Rey en un lugar preferente y de honor de su salón de plenos con expresa imposición de costas". La sentencia puede ser recurrida por el consistorio. 

Y a eso, entre otras cosas, se aferra el gobierno de Colau. Fuentes del consistorio informan de que este presentará un recurso contra la sentencia ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), en el que los servicios jurídicos trabajan desde la semana pasada.El plazo para la presentación del recurso finaliza el 27 de marzo.

La tesis municipal es que quien debe y puede decidir sobre los símbolos que se instalan en el salón de plenos es el propio consistorio, como prevé el artículo 75 del Reglamento Orgánico Municipal (ROM), modificado en diciembre del 2015 con el voto favorable de todos los grupos menos Ciutadans y el PP. El artículo establece que es el propio plenario el que tiene potestad para decidir sobre la simbología empleada, que debe tener en cuenta los principios democráticos, de catalanidad, de neutralidad religiosa y de respeto a la singularidad histórica y a la capitalidad de Barcelona. Con esa norma modificada, Colau encargó la reforma del salón de plenos. El ayuntamiento sostiene que cuando esa reforma se concrete se determinará que símbolos estarán presentes en el espacio.

Del busto a la plaza de Llucmajor

Colau ha recibido críticas de varios partidos, sobre todo el PP y Ciutadans, por su ofensiva en cuanto a símbolos se refiere. No solo por retirar el busto de Juan Carlos I y cambiar el nombre el salón donde se celebra el plenario. También por rebautizar la plaza de Llucmajor, en Nou Barris, como plaza de la República. La exposición de la estatua de Franco decapitado generó, en este caso, protestas dolidas de los partidos soberanistas.