CARÁCTER IMPULSIVO

Raphinha pide más veces perdón que permiso

Raphinha, tras ser expulsado contra el Getafe: "Muchos de ustedes ahora me están odiando"

Xavi se indigna en Getafe: "Venden el producto Liga y esto es una vergüenza absoluta"

Raphinha Dias Belloli of FC Barcelona laments during the spanish league, La Liga EA Sports, football match played between Getafe CF and FC Barcelona at Coliseum Alfonso Perez stadium on August 13, 2023, in Getafe, Madrid, Spain.

Raphinha Dias Belloli of FC Barcelona laments during the spanish league, La Liga EA Sports, football match played between Getafe CF and FC Barcelona at Coliseum Alfonso Perez stadium on August 13, 2023, in Getafe, Madrid, Spain. / AFP7

Joan Domènech

Joan Domènech

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Raphinha es de aquellos que prefiere pedir perdón que pedir permiso. El mal genio le conduce a reaccionar impulsivamente, de lo que se arrepiente casi de inmediato. En Getafe volvió a relucir el temperamento del extremo brasileño. El perjuicio, esta vez, no solo se lo causó a sí mismo, sino también al Barça, que se quedó con diez antes de concluir el primer tiempo.

Cogió Raphinha su cuenta de Instagram, o quien la maneje, y colgó un texto en el que expresaba el pesar que sentía por su expulsión. Pidió disculpas a todo el mundo, entendía que “muchos de ustedes ahora me están odiando”, lamentó el mal inicio de Liga por el resultado, expresó su propósito de enmienda y su deseo que “compensar mi error en todo lo posible”. Nunca había sido expulsado a lo largo de su carrera.

Raphinha se calentó muy pronto, después de haber recibido varios golpes sin balón de Gastón López, el lateral izquierdo uruguayo, compatriota de Damián Suárez, que los daba en la otra banda. En otro intento de desmarque, Raphinha pasó por delante de Gastón y le soltó el brazo. El defensa se desplomó y el juez asistente, Pau Cebrián, avisó por primera vez al árbitro de un golpe sin balón. Era la primera vez que lo hacía un futbolista del Barça.

Raphinha y Gündogan, al fondo, en el primer tiempo del Getafe-Barça.

Raphinha y Gündogan, al fondo, en el primer tiempo del Getafe-Barça. / AFP7

Raphinha se enfadó dos veces tras ser sustituido y esta vez fue él quien se privó de acabar el partido.

El mal recuerdo de Getafe

No guardaba un buen recuerdo el extremo de Getafe, donde cogió un berrinche la temporada pasada. Fue en abril. El Barça empató a cero, un clásico (el segundo seguido, con el del domingo son tres consecutivos) y Xavi le sustituyó en el minuto 88.

Raphinha se fue hacia el banquillo y soltó un tremendo manotazo sobre el techo. Se quedó un rato sobre el césped sentado, meditabundo, mientras se le concedía el premio al MVP del partido, distinción que venía a reivindicar su buena actuación.

“La última vez que me enfadé había dicho que intentaría que fuera la última pero es difícil, te gusta estar en la cancha y ayudar al equipo a ganar”, argumentó a modo de disculpa, como si a los 26 años aún no supiera domesticar su carácter. Apenas dos meses habían transcurrido de la rabieta por la que se conoce la impulsividad del internacional brasileño. Quizá alguien había avisado a Gastón López de las malas pulgas de quien iba a ser su par en el debut liguero.

Raphinha, al final del encuentro, tras ser designado el mejor jugador del Getafe-Barça.

Raphinha, al final del encuentro, tras ser designado el mejor jugador del Getafe-Barça. / TV

El primer arrebato

El primer arrebato de Raphinha del que se tiene constancia, por evidente, público y notorio, se produjo en febrero, tras ser sustituido frente al Manchester United en la Europa League. Raphinha había empatado en el minuto 76 (2-2) y en el 83 Xavi lo sustituyó por Ferran Torres. No le sentó nada bien -la hinchada, asimismo, reaccionó mostrando cierta perplejidad- y se retiró cruzando todo el campo cabizbajo, negando con la cabeza y musitando en arameo. Pero aplaudió al público.

Después del encuentro, compareció ante los medios para ejercer un acto de contrición. "Pido perdón a todos: al míster otra vez, a Ferran que entraba en mi posición, al equipo y a los aficionados", expuso, asumiendo un “error” que no volvería a cometer. Que sí cometió.

Raphinha celebra su gol al Athletic ante el enfado de la afición vasca en San Mamés.

Raphinha celebra su gol al Athletic ante el enfado de la afición vasca en San Mamés. / Efe

El extremo brasileño fue el tercer jugador con más partidos disputados, pero sólo acabó uno: en Sevilla.

Disculpado por Xavi

Para su fortuna, Xavi ya le había disculpado en privado -”me dijo que había sido jugador y que lo veía normal", desveló Raphinha- y luego lo hizo en la sala de prensa. “Está muy bien que se enfade, lo entiendo perfectamente. Prefiero que se enfaden pero no acepto las faltas de actitud y de educación”.

Xavi no lo tuvo en cuenta. Ni mucho menos. Raphinha fue el tercer jugador, empatado con Gavi, que más partidos disputó (49 de 53) después de Ansu Fati (51) y Ter Stegen (50). Básicamente porque Rafa, así le llaman en el vestuario, rindió a la perfección en su primera campaña.

Raphinha supera a Camavinga

Raphinha supera a Camavinga / JORDI COTRINA

Acabó muy pocos partidos. Solo uno. En Sevilla en la cuarta jornada. Tampoco concluyó el del domingo en el Coliseum. Pero esta vez no le retiró Xavi del campo. Se retiró él solo.

“Si es una buena idea, continuad y llevadla a término. Es mucho más fácil pedir disculpas que conseguir el permiso necesario". Esa es la frase original cuya autoría se atribuye a Grace Hoopper, oficial de la Marina de Estados Unidos.