Raphinha pasa de transferible a imprescindible si se va Dembélé

Debe estar expectante Raphinha por ver si Ousmane Dembélé acaba marchándose, como así parece. Desaparece, ante él, la mayor amenaza de la titularidad, acaso la única. Raphinha y Dembélé se han repartido los minutos en el extremo derecho la pasada temporada, pese a que el francés era el favorito a ojos de Xavi.

Una realidad manifestada por las declaraciones del técnico, seguramente corroboradas en la disyuntiva para elegir entre ambos en los momentos clave. Un último ejemplo: Raphinha jugó frente al Arsenal y Dembélé fue el titular contra el Madrid, el partido grande, tal vez como final demostración de Xavi para convencerlo de que no se marche al Paris Saint Germain.

Debe estar expectante Raphinha por ver con quien va a litigar por el puesto si se esfuma Ousmane. Existen competidores en la plantilla y Xavi aún no se ha manifestado en reclamar un fichaje de recambio para el exterior francés. Tiene motivos para pedirlo en su pretensión de disponer de todas las posiciones dobladas.

Las prioridades son, eran, un interior y un lateral derecho. No habrá dinero para todo. En cualquier caso, permanecen como alternativas Ferran Torres, Ansu Fati, Abde Ez y Fermín López. Tal vez los dos más jóvenes han obtenido el sello de la permanencia con la huida de Dembélé en la economía de crisis azulgrana. Sin olvidar, por supuesto, a Lamine Yamal, la gran joya de la corona, que sólo tiene 16 años.

No tiene motivos de queja Raphinha, que participó en 49 de los 53 partidos oficiales: descansó en tres, sin salir del banquillo, y estuvo sancionado en el cuarto. Dembélé sumó 35 partidos; fue suplente en uno y se perdió 17 por la lesión muscular sufrida en el campo del Girona.

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El movimiento del mercado

El mercado ha acabado forzando la salida de uno de los jugadores intransferibles pese a que la cláusula de Dembélé (50 millones, de los que 25 eran para el jugador) era un blindaje de papel. En las primeras discusiones teóricas sobre la remodelación de la plantilla, aparecían todos los delanteros como susceptibles de traspaso excepto Dembélé y Lewandowski.

El hoy imprescindible Raphinha, con cartel y aún cotizado en Inglaterra, estaba en el aparador ya que podía ser el ingreso más alto de un traspaso; cuando menos, se barruntaba en poder recuperar los 58 millones (más 9 en variables) que había costado. Su agente era Deco antes de que se convirtiera en nuevo ejecutivo del club, todavía no presentado.

Ansu Fati fue colocado por Jorge Mendes, su representante, en la frustrada operación de Rúben Neves, y por Ferran Torres, en invierno, había llegado una gran oferta que también sufragaba la inversión que había costado. Se han ido cayendo las fichas… O se han mantenido firmes en pie, según se mire.

La reconversión táctica de Xavi transformó al extremo izquierdo en un interior y solo juegan dos puntas.

Un delantero menos

Serían seis delanteros, sin embargo, los que tendría Xavi, para solo dos demarcaciones en realidad, después de la reconversión táctica que hizo la temporada pasada. El técnico comprobó que el equipo funcionó mejor con un centrocampista ejerciendo la labor de delantero que un extremo nato porque dispuso de mayor fluidez en el juego de pases.

Solo en diez partidos usó Xavi la fórmula ideal que imaginaba en la pasada pretemporada con una tripleta formada por Raphinha, Lewandowski y Dembélé. Con el tiempo, ha sido más positiva para el equipo la partición de minutos entre ambos que la cohabitación en el once titular, uno en cada banda. A ninguno de los dos le complacía jugar en el extremo izquierdo, además.

Suplentes con pólvora: Ansu Fati marcó los mismos goles que Raphinha (10) y Ferran solo uno menos (7) que Dembélé (8)

Números igualados

Ansu Fati y Ferran no se proyectaron como alternativas para competir por la titularidad, por más que sus números no desmerecieron a sus colegas, al contrario. Raphinha marcó 10 goles y Dembélé sumó 8. Ansu igualó los 10 y Ferran aportó 7, ambos con mil minutos menos que Raphinha y casi 400 menos que Dembélé.

Sin el francés, en la puerta de embarque hacia París, Ferran pasará a ser el teórico extremo derecho que cubra las espaldas de Raphinha, mientras que Ansu será la alternativa de Lewandowski. Abde jugó como extremo izquierdo durante su cesión a Osasuna, una posición habitual en la que se suele desempeñar Fermín y que, por ahora, no se reserva a un delantero natural salvo casos excepcionales como un resultado adverso.