GOLPES AL BANQUILLO

El repetido enojo de Raphinha: ¿cuántos partidos ha acabado?

"La última vez que me enfadé dije que intentaría que fuera la última, pero es difícil", admite el extremo

SOCCER-SPAIN-GET-FCB/REPORT Raphinha, en Getafe.

SOCCER-SPAIN-GET-FCB/REPORT Raphinha, en Getafe. / Isabel Infantes / Reuters

Joan Domènech

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Llueve sobre mojado. Sobre Raphinha y sobre los enfados que le invaden cuando es sustituido. Xavi le cambió a dos minutos del final en Getafe, con el 0-0 en el marcador, y el futbolista brasileño cogió un berrinche que no hizo nada por disimular. Al contrario: exhibió claramente su fastidio con gestos y aspavientos por la sustitución habitual de cada partido. Casi cada partido.

"La última vez que me enfadé dije que intentaría que fuera la última, pero es difícil", admitió el extremo tras serenarse al pasar por la ducha. Aquella "última vez" fue hace dos meses, frente al Manchester United en la Europa League (2-2). El partido, como el de Getafe, también estaba enfadado. Raphinha había marcado un gol, pero Xavi le relevó en el minuto 83 por Ferran Torres.

Al final del partido, el futbolista pidió perdón urbi et orbe. "A Xavi, a Ferran, al equipo y a los aficionados", manifestó. A todo el mundo, en un acto de contricción que dejó el incidente en nada, disculpado por el técnico, aunque en el siguiente encuentro, ante el Cádiz, fue suplente.

En Getafe, el extremo brasileño dispuso de las ocasiones más claras del Barça: un tiro al poste (m. 26) y un zurdazo parabólico que desvió David Soria (m. 74). Fue el mayor rematador del equipo. Con el 0-0, y tras la entrada de Ferran y Ansu Fati al campo, Xavi ordenó la retirada de Raphinha para que entrara Pablo Torre (m. 88).

Raphinha, al final del encuentro, tras ser designado el mejor jugador del Getafe-Barça.

Raphinha, al final del encuentro, tras ser designado el mejor jugador del Getafe-Barça. / TV

Las imágenes reprodujeron un Raphinha indignado en cuanto llegó al banquillo. Acabado el partido, se quedó sentado en el césped, meditabundo, mientras se comunicaba que había sido elegido el mejor del partido. Más tarde, quiso justificar su monumental cabreo. Con calma, eso sí.

"Es normal el enfado. Te gusta estar en la cancha y ayudar al equipo a ganar. Necesitábamos un gol para la victoria", se defendió, antes de asumir que debería ser comprensivo con el compañero que entra en su lugar.

En Getafe no pidió perdón. Raphinha trató de justificar su conocida impulsividad. No logra reprimirla pese a que pasa una prueba en cada partido. Tal vez sea la acumulación de sustituciones lo que excita los enfados. Solo ha conseguido completar un partido en toda la temporada. Ni se acuerda Raphinha.

Fue el 3 de septiembre, en la cuarta jornada. En Sevilla, donde el Barça goleó al cuadro andaluz (0-3) a partir, precisamente, de un gol suyo, el primero como azulgrana, después de aprovechar un rechace de Fernando sobre la línea. Sus compañeros de la delantera aquella noche, Dembélé y Lewandowski, sí fueron sustituidos por Ferran Torres y Ansu Fati, respectivamente.

Raphinha pelea por un balón aéreo con Alderete.

Raphinha pelea por un balón aéreo con Alderete. / Óscar del Pozo / AFP

El extremo brasileño, en su primera campaña en el Barça, suma 9 goles y 8 asistencias en los 41 partidos disputados. Solo ha dejado de jugar en tres: uno por sanción y dos por ser suplente. Podría estar contento por haber sido titular 27 veces.

Las sustituciones son habituales en los delanteros, y han aumentado desde que se permiten cinco cambios. Ansu Fati, por ejemplo, que en Getafe disputó su partido número cien con el Barça, sólo ha completado cinco partidos, tres de ellos en esta campaña. Lewandowski, por contra, es el insustible del equipo: 29 partidos enteros.