UNA MARCHA ANUNCIADA

El Barça acepta negociar con el PSG por Dembélé

El club azulgrana negociará con los franceses para mejorar los 25 millones que iba a percibir si se hubiera hecho efectivo el pago de la cláusula este lunes.

El extremo desea irse bien de Barcelona y la operación puede cerrarse esta semana como un buen acuerdo entre las tres partes.

FOC-SOC-SPO-FC-BARCELONA-V-REAL-MADRID-PRE-SEASON-FRIENDLY Dembélé, después de marcar ante el Madrid el 1-0 en Dallas.

FOC-SOC-SPO-FC-BARCELONA-V-REAL-MADRID-PRE-SEASON-FRIENDLY Dembélé, después de marcar ante el Madrid el 1-0 en Dallas. / Sam Hodde / AFP

Joan Domènech

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Igual que los abogados prefieren llegar a un mal acuerdo que a un buen juicio, los clubs prefieren cerrar traspasos que no pagar y recibir cláusulas de rescisión. Así sucederá entre el Barça, el Paris Saint-Germain y Ousmane Dembélé en una conversación a tres partes, cuando faltaban horas para que el futbolista se marchara de Barcelona este lunes, el último día en el que el precio de su libertad eran 50 millones de euros, de los que el Barça sólo cobraba 25, mientras que los otros 25 iban a los bolsillos de Dembélé y/o sus agentes.

El Barça tiene asumido que va a perder al extremo francés, uno de los futbolistas favoritos de Xavi Hernández, quien ha mostrado una especial devoción por él. Dembélé, según fuentes barcelonistas, comunicó oficialmente que deseaba que los dos clubs iniciaran una negociación para su traspaso y que la vinculación del delantero francés con el club azulgrana terminara de buena manera tras seis temporadas. El jugador, según Le Parisien, tiene un acuerdo con el PSG para un contrato de cinco temporadas y un salario bruto anual de 20 millones más bonificaciones.

De Jong y Koundé acuden a felicitar a Dembélé por el gol en el clásico de Dallas.

De Jong y Koundé acuden a felicitar a Dembélé por el gol en el clásico de Dallas. / Kevin Jairaj

La débil posición azulgrana

Pudo haber terminado la pasada campaña, cuando Dembélé agotó el contrato y no firmó hasta mediados de julio, y podía terminar el próximo verano, que era la fecha de caducidad de ese segundo compromiso alcanzado en 2022. Pero terminará ahora pese al encaje de Dembélé con sus compañeros y con Xavi –"un futbolista diferencial, uno de los mejores del mundo en el uno contra uno", repite a menudo el técnico– por la necesidad del PSG de cubrir la más que probable marcha de Kylian Mbappé. La débil posición del Barça en la partida le obliga a sentarse a la mesa con toda su pesadumbre.  

El Barça iba a aferrarse al pago de la cláusula como medida de repulsa al PSG de Nasser Al-Khelaïfi, viejo ogro azulgrana desde que se llevara a Neymar en 2017 con el pago de los 222 millones que le convirtieron en el traspaso más caro de la historia del fútbol. Las afrentas continuaron con el fichaje de Messi –aunque el Barça no tenía nada que hacer, al no poder renovar al 10 de Argentina por el límte salarial– y el rechazo parisino a negociar por otros jugadores en el pasado, como Marco Verratti. La adquisición de Arnau Tenas, también libre al vencer su contrato el 30 de junio, tampoco ha ayudado, en absoluto, a cultivar un clima de concordia entre las entidades, por más que Luis Enrique Martínez sea ahora el entrenador parisino.   

Dembélé felicita a Ferran tras anotar el tercer tanto azulgrana ante el Arsenal.

Dembélé felicita a Ferran tras anotar el tercer tanto azulgrana ante el Arsenal. / Etienne Laurent

El orgullo en el cajón

Joan Laporta tendrá que guardar en el cajón todo el orgullo de los culés y aceptar que Mateu Alemany se siente a negociar. El director de fútbol ya quiso despedir a Dembélé en enero de 2022, a seis meses de que terminara el contrato original, ante la negativa de los agentes del futbolista (Moussa Sissoko y Marco Lichsteiner) a renovarlo. En julio se abrazaron y echaron pelillos a la mar, con un mal acuerdo que en ese momento fue útil. Xavi se había quedado sin delanteros.

Para vencer la resistencia de los agentes, habida cuenta de que Dembélé deseaba continuar, el Barça acordó una cláusula de 50 millones de los que la mitad serían para ellos. Dicha cantidad tenía la fecha límite del 31 de julio, ayer. Al día siguiente se doblaba a los 100 millones. Al Barça, por tanto, ya le importaba convenir la fórmula del traspaso porque, en cualquier caso, percibiría más de 25 millones. Dembelé costó 105 millones en 2017 más 40 en variables.

El extremo francés renunció a ejecutar la cláusula y sigue la gira con el equipo hacia Las Vegas.

El incremento que se obtenga de esa negociación aliviará la presión del límite salarial que tanto ahoga a la entidad azulgrana. No sólo por el impedimento de inscribir a todos los futbolistas pendientes (los renovados Iñaki Peña, Araujo, Balde, Marcos y Sergi Roberto y los fichados Gündogan, Iñigo y Romeu), sino para concretar más fichajes. Los pidió después de ganar al Real Madrid. "Para ser competitivos nos tenemos que reforzar un pelín más", reclamó el técnico.

Dembélé chuta cruzado, con Bellingham mirando de lejos, en la acción del 1-0.

Dembélé chuta cruzado, con Bellingham mirando de lejos, en la acción del 1-0. / Aric Becker / AFP

Xavi se resigna a la pérdida del extremo y confía en que el dinero se destine a más fichajes.

Contento y adaptado

El domingo esperaba convencer a Dembélé de que continuara, conocedor del peligro de perder a un jugador «diferencial», con potencial «para ser el mejor del mundo en su puesto», pero dos días después el técnico estaba resignado a la adversa realidad que se dibujaba. A "un mercado que no podemos controlar", a una cláusula apetitosa para los agentes del jugador por la ganancia neta que obtenían y a "la decisión del jugador". Veía "contento y adaptadísimo" a Ousmane, pero también estaba al corriente de la tentación que tenía.

Las últimas palabras del jugador antes de viajar a Las Vegas le han convencido de que deberá buca otro extremo. Dembélé garantizó que no iba a ejecutar el pago de cláusula de los 50 millones como gentileza hacia el Barça. Ahora serán los clubs los que deberán ponerse de acuerdo. Aunque se emplazaron a pactar un acuerdo durante esta semana para poder perfilar sus respectivas plantillas, no existe ahora otro límite que el 31 de agosto con el cierre final del mercado de verano.