UN LÍDER INDESTRUCTIBLE

Barça: Así es la defensa de Xavi, la mejor de Europa

El once azulgrana retoma el hilo de las victorias y mantiene su solidez al frente de la Liga

La contracrónica del Barça-Atlético: Ter Stegen premia la reivindicación de Ferran

Ter Stegen y Araujo se abrazan al final del Barça-Atlético en el Camp Nou para festejar el triunfo.

Ter Stegen y Araujo se abrazan al final del Barça-Atlético en el Camp Nou para festejar el triunfo. / Jordi Cotrina

Joan Domènech

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Era el Barça la mejor defensa de Europa en enero y lo sigue siendo de Europa y del mundo en abril. Había encajado 6 goles en las primeras 16 jornadas, después de batir por 0-1 al Atlético, y apenas ha recibido tres goles más desde entonces, llegados a la jornada 30, tras ganar de nuevo al Atlético por 1-0. No se trata de una buena racha coyuntural, ni mucho menos breve. Se trata de una obra construida con solidez, mejorada y reforzada incluso con el paso del tiempo, y que no admite comparación con los líderes de las grandes ligas.

La seguridad de Ter Stegen

El partido ante el Atlético certificó la crucial importancia de un portero en un gran estado de forma. De la calidad de <strong>Marc-André ter Stegen</strong> nunca se ha dudado; de su condición en determinados momentos, sí. La lesión del tendón rotuliano de la rodilla derecha que le tuvo a mal traer durante dos campañas ha quedado enterrada. El quirófano liquidó el único impedimento que limitaba la agilidad para que el meta alemán se expresara en su mejor versión.

Como ante el Atlético, en dos intervenciones que exigieron una rapidez de reflejos que solo la permite la plenitud física y mental. Al final -o al principio-, siempre está Ter Stegen para sumar puntos, tan valioso atrás como Lewandowski delante. O Ferran. Las paradas a los remates de Griezmann que amenazaron con alargar el frenazo del Barça permitieron al equipo volver a la senda de los triunfos. Más de un tercio de las victorias han sido por la mínima (10 por 1-0 y 2 por 2-1), lo que remite a <strong>la trascendencia que tiene Ter Stegen en el liderato.</strong>

Los ridículos 9 goles que ha encajado en 30 jornadas son los mismos 9 goles (ridículos también) en las primeras 10 jornadas de la campaña anterior. Suma 23 porterías a cero (el Madrid y el Atlético solo 12), y tiene ocho partidos para alcanzar <strong>el récord absoluto</strong> de las 26 de Liaño (Deportivo) en la Liga 1993-94.

Ter Stegen atrapa el balón ante Griezmann en el Barça-Atlético del Camp Nou.

Ter Stegen atrapa el balón ante Griezmann en el Barça-Atlético del Camp Nou. / Jordi Cotrina

"Marc está entre los tres mejores porteros del mundo. Y para lo queremos jugar nosotros es el mejor. Es determinante con el juego de pies y extraordinario en la portería"

— Xavi Hernández / Entrenador del Barça

La organización colectiva

No hay un patrón único ni una formación concreta que permita vincular la inviolabilidad de Ter Stegen a la alineación de determinados jugadores, más allá de que se pueda inferir que Ronald Araujo es imprescindible. El mérito es extensible a los 10 defensas que han construido ese muro ante su portero; incluso Héctor Bellerín y Gerard Piqué, pese a su exigua aportación antes de marcharse.

Los percances físicos (Sergi Roberto, Koundé, Araujo y Christensen han sufrido <strong>lesiones de larga duración</strong>) han obligado a Xavi a adoptar distintas fórmulas, como que Balde, un zurdo cerrado, ejerciera de lateral derecho en una demarcación donde han desfilado cinco jugadores.

La concentración y el rigor de todos, pero también el trabajo en los entrenamientos han generado la excelente organización defensiva, que queda confirmada en los datos. El Barça es el equipo que menos disparos recibe de la Liga: ha acumulado 260 en las 30 jornadas (8,6 por partido). Los siguientes son el Celta (297) y la Real Sociedad (313). El Atlético ha concedido 326 remates (10,8) y el Madrid, 330 (11).

Solo dos goles se han visto en el Camp Nou, cuando se supone que los rivales tendrían mayores espacios para contraatacar: el de Joselu, de penalti, en el derbi con el Espanyol (1-1) y el autogol de Araujo en el clásico con el Madrid (2-1) al desviar un centro de Vinicius.

Balde y Nahuel Molina pugnan por el balón durante el Barça-Atlético del Camp Nou.

Balde y Nahuel Molina pugnan por el balón durante el Barça-Atlético del Camp Nou. / Jordi Cotrina

"Rafa hizo un trabajo extraordinario, como Ferrran con sus vueltas en defensa, había que igualar a sus laterales. Hemos sido un equipo solidario, que corre"

— Xavi Hernández / Entrenador del Barça

Los repliegues solidarios

La virtud de la solidaridad incluye también a los centrocampistas, que a menudo han correr hacia el repliegue, y no tanto a los delanteros, cuya labor defensiva se concentra en la primera presión o en las presiones tras las pérdidas del balón.

Xavi se quejó en su primera campaña de que sus hombres fueran incapaces de recurrir a faltas tácticas para frenar los contragolpes. Un defecto heredado del estilo. De cuando el entrenador era futbolista y el Barça coleccionaba premios de Juego Limpio: la buena colocación en la fase ofensiva permitía recuperar más pronto el balón y sin necesidad de faltas aparatosas, como los agarrones claramente intencionados en el centro del campo, feos pero útiles para evitar un mal mayor.

Ese ya es el segundo estadio de la reinstauración futbolística que pretende Xavi y al que aún no se ha llegado. De momento, el Barça comete faltas como el común de los mortales. Anda en la zona media de esa clasificación con 363 faltas (12 por partido), a medio camino entre el Mallorca (503) y el Madrid (299), último. En 11 partidos esta temporada ha cometido más infracciones que el rival.

Todos corren para atrás en el Barça, aleccionados por Xavi y estimulados por el despliegue de <strong>Gavi.</strong> El más joven y liviano del equipo es el más amonestado (8 amarillas). Producto de la impetuosidad, pero también de la imprescindible garra defensiva para un lider que gana por la mínima.

Gavi disputa el balón de cabeza con Witsel

Gavi disputa el balón de cabeza con Witsel / JORDI COTRINA

El vigor de Araujo

La garra que personifica Araujo en la defensa, un portento físico que le permite <strong>ganar casi todos los duelos cuerpo a cuerpo con los delanteros,</strong> fuerte en el choque y rápido en la reacción: sólo por ser el defensa más completo y con la mayor punta de velocidad de la plantilla azulgrana le convierte en el lateral derecho que trate de frenar a Vinicius, el jugador que más regates intenta de la Liga.

Araujo es de los pocos futbolistas capaz de exteriorizar su alegría tras una buena intervención defensiva, un detalle que revela la humildad del individuo que se siente afortunado de estar en un nivel inimaginable según su íntima percepción. No son pocas las veces que ha aparecido Araujo para desbaratar un intento de remate con muy mala pinta para el Barça. Nadie como él en el equipo celebra esa intervención salvadora por esa capacidad reactiva que le asocia a Carles Puyol.

A través de la voluntad por aprender ha ido limando Araujo todos los defectos que le habrían impedido ser el central titular. Se ejercitó en el campo y analizó vídeos que le prepararon, consciente de que su permanencia en el Barça podía ser circunstancial.

<strong>“Quiero agradecer a Dios la oportunidad por seguir estando acá”, </strong>dijo Araujo el 29 de abril del pasado año, después de hasta renovar hasta 2026 y una cláusula de 1.000 millones. La prueba de su valor. “Creo mucho en este club, en este proyecto y en esta gente joven; creo que vamos a levantarnos y a ganar muchos títulos en adelante”, continuó con la voz entrecortada, imaginando algo que parecía muy lejano.

Araujo despeja con autoridad un balón ante Morata.

Araujo despeja con autoridad un balón ante Morata. / Jordi Cotrina

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