KOEMAN: "HAY BUENA CONEXIÓN"

Ansu Fati-Memphis, química inmediata

El retorno del joven delantero reanima al Barça porque en apenas 95 minutos de Liga ha marcado dos goles

El neerlandés agradece la verticalidad y profundidad de su nuevo socio que genera más eficacia y veneno

Eric García y Ansu Fati acuden a felicitar a Memphis tras el penalti que marcó al Valencia.

Eric García y Ansu Fati acuden a felicitar a Memphis tras el penalti que marcó al Valencia. / Jordi Cotrina

Marcos López

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Se entienden. Y se buscan. Se entienden, a pesar de que no se conocían y que apenas ha coincidido cuatro partidos con la camiseta del Barça. Además, ningún encuentro completo. Se entienden Memphis y Ansu Fati porque también se necesitan. Había química entre ellos, incluso antes de coincidir sobre el césped.

Ahora, son decisivos porque encarnan la esperanza del Barça en el ataque, que se juega este miércoles su futuro en Europa ante el Dinamo de Kiev. Son la esperanza a la espera de que algún día vuelva Dembélé.

Al francés se le aguarda tras el clásico, por lo que Koeman tejió una delantera inédita ante el Valencia, que le permitió reencontrarse con el gol tras dos partidos quedándose seco el Barça.

180 minutos de ineficacia frente a Benfica (ocho remates, cero a portería) y Atlético (nueve y solo dos a la puerta de Oblak), que saltaron por los aires frente al Valencia (12 tiros, cinco bien enfocados) cuando Ansu caracoleó por el flanco izquierdo antes de otear la figura de su amigo y compinche Memphis.

Ansu Fati celebra el gol del empate

Ansu Fati celebra el gol del empate / .

Se conectaron ambos en una jugada en la que el neerlandés, aprovechando además que Dest tenía abierto el campo por la derecha, con la amenaza interior de una irrupción de Frenkie de Jong. Todo fue tan rápido como va la vida de Ansu (tres partidos de Liga, dos goles en solo 95 minutos) desde que ha vuelto tras estar 11 meses lesionado, siendo operado hasta en cuatro ocasiones, tres de ellas confirmadas por el propio club.

Un disparo con aire 'messiánico'

Rápida fue la aproximación al balcón del área del joven delantero. Más rápido fue el pase, ya al primer toque, de Memphis para dejarle a Ansu el panorama que buscaba, con hasta tres azulgranas en el interior del área de Cillessen, que tenía hasta cinco defensas a su alrededor. Pero ese triple movimiento, liderado desde la izquierda por Ansu, permitió la creación del espacio necesario para ese imponente tiro que tenía un aire messiánico.

"Ansu es muy importante con su velocidad, con su profundidad. Tiene uno contra uno y, además, tiene gol"

— Frenkie de Jong, jugador del Barça

Leo lo hacía siempre con la izquierda, ajustando la pelota hasta buscar las esquinas inferiores de la red. Ansu, en cambio, firmó un derechazo soberbio. Retrato de esa química que tanto necesita el Barça, que carecía de desequilibrio y regate. "Ansu es muy importante con su velocidad, con su profundidad", recalcó Frenkie de Jong. “Tiene uno contra uno y, además, tiene gol. Estamos contentos de que esté de vuelta”, añadió el centrocampista.

Memphis fusila de penalti a Cillessen.

Memphis fusila de penalti a Cillessen. / Jordi Cotrina

Ataque con formato nuevo

Más contento anda Koeman porque ha recuperado todos esos registros (velocidad, regate, desequilibrio) que antes no tenía en su ataque, incluyendo la versión del ‘Dest extremo’. "Los dos pueden jugar de nueve. Y los dos pueden jugar más en banda. Son jugadores que necesitan su libertad”, argumentó el técnico azulgrana, feliz al comprobar que la química que se veía en los entrenamientos ha tenido una rápida réplica en los partidos.

La fórmula de Dest como extremo derecho ante el Valencia aportó claridad e ideas al ataque azulgrana

Química de impacto inmediato en un necesitado Barça donde no hay mucho tiempo para esperar. "Han demostrado en la jugada del empate que hay una buena conexión entre los dos", confesó Koeman, reconociendo el valor de esa jugada tramada por Ansu y Memphis para que “el equipo jugara luego mejor".

No es Ansu, ni tampoco pretende serlo, un extremo al uso, aunque arranque por la banda izquierda. No es tampoco Memphis,ni tampoco pretender serlo, un nueve clásico. Ni mucho menos. Le encanta abandonar el área, venir al encuentro del balón y entonces aprovechar su poderoso físico. El 1-1, un latigazo desde fuera del área, revela los recursos que posee Ansu. Y el penalti, discutido y protestado por el Valencia, retrató la versión de puro nueve que oculta Ansu. 

Jugadores que se retroalimentan. Jugadores que se potencian. Ansu-Memphis, una pareja más que imprescindible en el Barça sin Messi, año uno.