Biografía

200 años de Lord Byron, inmortal e inmoral

Al cumplirse 200 años de la muerte del poeta, su fascinante biografía es como una de esas novelas en las que la acción y la aventura confluyen con el aura de una personalidad seductora y un físico agraciado que causaban expectación por donde pasaba

 A pesar de estar inacabado, su “Don Juan” ha quedado para la posteridad como una de las grandes obras de la literatura universal.

Retrato de Lord Byron.

Retrato de Lord Byron. / / FDV

Francisco R. Pastoriza

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La mitología del romanticismo encumbró para la posteridad a Lord Byron como un nuevo condotiero que luchó para liberar a Grecia del yugo del imperio otomano. Después de haber participado en la revuelta de los Carbonarios en Rávena, los griegos lo recibieron como un salvador cuando desembarcó de la goleta “Hércules” para unirse a su lucha por la independencia. Venía de asistir a la incineración de los restos de Shelley en la playa de Italia en la que su amigo se había ahogado. Shelley llevaba en el bolsillo de su chaqueta un ejemplar abierto de los poemas de Keats, junto a cuya tumba en Roma depositaron las cenizas.

Después de participar en algunas escaramuzas, cuando planeaba la toma de una fortaleza en el Golfo de Corinto con las fuerzas del príncipe Alexandros Mavrokordatos, Lord Byron fue víctima de unas extrañas fiebres que, agravadas por las sangrías a que fue sometido, le causaron la muerte a los 36 años en Missolonghi el 19 de abril de 1824, hace doscientos años. Su cuerpo momificado fue trasladado a Inglaterra en 1938 en una cuba de coñac.

La fascinante biografía de Lord Byron es como una de esas novelas en las que la acción y la aventura confluyen con el aura de una personalidad seductora y un físico agraciado que causaban expectación por donde pasaba. De familia aristocrática, clase de la que renegaba, George Gordon Byron era nieto de un vicealmirante británico y quedó huérfano de padre, el capitán John “Mad Jack” Byron, cuando tenía tres años. De él solo heredó deudas y un carácter que lo llevó a implicarse en numerosos escándalos a lo largo de su vida. Con una deformidad de nacimiento en su pie derecho, convirtió su cojera en un andar excéntrico y hasta distinguido. Fabricó su imagen vistiendo trajes extravagantes, practicando el boxeo y la esgrima, cruzando a nado el Helesponto, bebiendo coñac en calaveras vacías y derrochando la herencia de su familia.

"La fascinante biografía de Lord Byron es como una de esas novelas en las que la acción y la aventura confluyen"

Su leyenda asegura también que tuvo sus primeras relaciones sexuales a los nueve años con una institutriz escocesa llamada Mary Gray, contratada por la familia para que lo iniciara en la lectura de la Biblia. En sus años universitarios se le atribuyen relaciones homosexuales. Uno de sus amantes llamado Edleston le regalaría un anillo que conservó toda su vida. Fue amante de su hermanastra Augusta Leigh, con quien tuvo una hija, Allegra, a la que dejó en un convento a cargo de la hermana de Mary Shelley, Claire Clermont, con la que el poeta también había tenido relaciones.

 En 1915 se casó con Anna Isabella Noel, que lo abandonó al año siguiente, tras el nacimiento de su hija Augusta Ada, que sería una destacada matemática. También se relacionó con Lady Caroline Lamb, esposa de Lord Melbourne, que al ser despechada por Byron se vengó escribiendo “Glenarvon”, una novela en la que atribuye al poeta numerosas relaciones homosexuales.

En Italia fue amante de Mariana Segati y de Margarita Cogni, La Fornarina. En 1819 conoció a Teresa, esposa del anciano caballero Giuccioli, con quien se instaló en Rávena hasta que ella murió de tuberculosis. No se le conoció ninguna otra mujer. Fue el hermano de Teresa, Pietro Gamba, quien lo integró en el movimiento carbonario.

"Las críticas que atrajo sobre sí por su comportamiento y sus ideas políticas hicieron que abandonase para siempre Inglaterra en 1816"

Lector precoz, Lord Byron estudió en colegios de élite como el Aberdeen Grammar School y la Universidad de Cambridge, donde se hizo popular por adoptar un oso como mascota a pesar de que la institución prohibía tener animales en el recinto. 

Comenzó pronto a escribir poesía y publicó “Composiciones fugaces” financiado por su amiga Elisabeth Pigot, una publicación en la que hablaba de sus relaciones con Mary Gray y que quemó en público el párroco de la zona. Su siguiente libro “Horas de ocio” cosechó críticas que enojaron al autor, que las contestó de forma airada. Después de publicar la sátira “Bardos ingleses y críticos escoceses” viajó por Europa (en España compuso “La chica de Cádiz”), una experiencia que recogió en “Las peregrinaciones de Childe Harold”. Escribió “Manfredo” influido por el “Fausto” de Goethe, a quien admiraba. A pesar de estar inacabado, su “Don Juan” ha quedado para la posteridad como una de las grandes obras de la literatura universal.

Las críticas que atrajo sobre sí por su comportamiento y sus ideas políticas hicieron que abandonase para siempre Inglaterra en 1816. En Suiza convivió con Mary Shelley y con su marido. En una noche decidieron escribir relatos de terror: Mary Shelley escribió “Frankenstein” y William Polidori, médico personal de Byron, “El vampiro”. Fue considerado en vida como el mejor poeta del mundo.

Al no poder gozar de sus memorias (su editor John Murray las quemó un mes después de su muerte), aunque incluyó elementos autobiográficos en muchas de sus obras (“Las peregrinaciones de Childe Haron” y su “Don Juan”), sus mejores biografías las escribieron su amigo Thomas Moore y, más reciente, Fiona MacCarthy, cuyo “Byron” (Debate) ocupa casi mil páginas.

Byron. Vida y leyenda

Autor: Fiona McCarthy

Editorial: Debate

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