El Barça prepara la vuelta del público en un Gamper con 50% de aforo

Sant Joan, aniversario también de Leo Messi, no trajo consigo la esperada renovación pero sí un regalo para Joan Laporta en el día de su santo. El anuncio del Gobierno español de la vuelta del público a los estadios fue recibida con satisfacción en el club, consciente de que es el primer paso para la reactivación económica de la entidad, la que más ha sufrido los estragos del covid en sus cuentas. 

El Gamper de este año, que podría jugarse el 8 de agosto ante la Juventus, no solo marcará el inicio de la temporada sino también el final de 17 meses sin público en las gradas del Camp Nou. «Tenemos ya unos informes y estamos trabajando con el Procicat para poder lograr un quorum de que al menos el 50% del aforo pueda empezar a venir a ver los partidos desde el primer día», explicó Laporta en la asamblea. 

La junta directiva azulgrana tiene previsto debatir la semana que viene este asunto, aunque son conscientes de que el Procicat tendrá la última palabra. Cabe recordar que aunque el Gobierno español haya decretado la vuelta a los estadios, serán los gobiernos autonómicos los encargados de decretar los limites de aforo en los recintos deportivos. En mayo el Consejo Superior de Deportes ya autorizó la presencia de público en los estadios de fútbol y baloncesto. El Procicat autorizó que en los últimos play-off de la Liga ACB pudieran entrar 1.000 personas en el Palau Blaugrana. Y en los de la final de la liga de fútbol sala, ha permitido la entrada a 2.000 espectadores.

El Barça, como el resto de clubs de Primera y Segunda, hizo el presupuesto de la temporada pasada contando acabar el curso con una asistencia del 50% de aficionados. Al no producirse este extremo, los ingresos generados por la asistencia de público al Camp Nou cayeran 106 millones sobre los inicialmente presupuestados por la junta de Josep Maria Bartomeu para la temporada 2020-2021.

Efectos colaterales

La pandemia ya provocó el año anterior que se facturaran no solo 47 millones de euros menos en la venta de entradas, sino también 3 en eventos en el estadio, 35 menos en las tiendas del club y 18 en el Tour Camp Nou. El Museo pasó de 42 millones de euros ingresados en el 2019 a 4 millones en el 2020. LaLiga presentó hace unos días su informe financiero anual, con unas pérdidas de 733 millones, de los que casi la mitad corresponden al Barça. 

Aunque los que hubieran pagado el abono de los asientos la temporada pasada no pagarán los de esta, la vuelta al Camp Nou permitirá reactivar fuentes de ingresos que ayudarán a reavivar la maltrecha economía de un Barça que, según Javier Tebas, se llevó la «Copa de las pérdidas». El cierre del Camp Nou ha causado más de 200 millones de pérdidas.