Luz verde a la construcción de 1.844 pisos junto a las Tres Xemeneies del Besòs

La construcción de un barrio que podría albergar 4.702 vecinos en los terrenos ahora deshabitados alrededor de la central térmica clausurada de las Tres Xemeneies, en el límite entre Sant Adrià de Besòs y Badalona, ha dado un paso adelante para comenzar a erigirse en los próximos años. Los ayuntamientos de ambas ciudades han aprobado esta semana el estudio provisional del Plan Director Urbanístico (PDU) diseñado por la Generalitat, no sin antes haber intercedido para reducir los 1.959 pisos que el Departament de Vicepresidència planeaba ubicar en las 32 hectáreas que se remodelarán. 

Así, se ha recuperado la previsión de alzar 1.844 viviendas antes de que el proyecto encare la ratificación definitiva para entrar en vigor. Se conciben 1.106 domicilios en régimen libre y 738 de protección oficial. La cifra ya figuraba en la primera criba que la reforma superó hace dos años. A su vez, se ha desechado estrechar los domicilios de protección oficial en régimen de alquiler y recortar las dimensiones medias de 73 a 75 metros cuadrados a unas proporciones de 63 a 65 metros cuadrados útiles, como la ‘conselleria’ que ostenta las competencias de Territorio planteó para encajar más domicilios.

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En todo caso, la rectificación que el Govern anunció la semana pasada no satisface a los detractores del PDU, que se oponen a una operación inmobiliaria que creen desproporcionada. Abogan porque, en vez de viviendas, se despliegue un gran parque metropolitano que acompañe a la actividad económica que se asiente en la zona, que la Generalitat desea que se convierta en un polo de empresas del sector audiovisual y del videojuego. Los críticos, agrupados en la Entesa per a un gran parc litoral al Besòs, estudian fórmulas para recurrir contra el proyecto e impedir que se materialice.  

Dos discursos antagónicos

La reforma largamente ideada alrededor de las Tres Xemeneies -una de las de mayor calado que se prefiguran en Catalunya- ha avivado dos discursos antagónicos en las dos poblaciones. Por un lado, los defensores del plan esgrimen que es una ocasión irrenunciable para crear puestos de trabajo y dar vigor a la empobrecida frontera norte de Barcelona. A su vez, sostiene que es imposible sin el PDU transformar el contorno ahora desapacible de las Tres Xemeneies -lo que costará unos 87 millones de euros en gastos de urbanización- y hacer revivir la planta desmantelada. El PSC, ERC, Junts y el PP respaldan el proyecto. 

En cambio, los contrarios ven un ‘pelotazo’ en la operación, que atribuyen a los intereses de los principales propietarios de solares del lugar, Endesa y Metrovacesa, una inmobiliaria de la que el Santander es el accionista principal. Además, creen que masificará la linde entre Sant Adrià y Badalona y que es contraproducente edificar en unos terrenos declarados inundables, debido al riesgo potencial que un desbordamiento del río Besòs afecte a parte de los terrenos incluidos en el PDU al menos una vez cada 100 años.

Guanyem -el partido de la actual líder ‘cupaire’ en el Parlament, la exalcaldesa Dolors Sabater- se ha posicionado en contra en Badalona, igual que MES en Sant Adrià. Por su parte, los ‘comuns’ no han votado igual en las dos localidades: se han opuesto en Sant Adrià, donde miembros del partido de Ada Colau se presentaron en coalición con la CUP y otras fuerzas, mientras que se han abstenido en Badalona, en que forman parte del cuatripartito gobernante.

Pago de 5 millones

“Es la gran oportunidad de esta ciudad y no la podemos desaprovechar”, postula la alcaldesa de Sant Adrià, Filo Cañete (PSC). El consistorio de la localidad ha negociado durante meses, junto al de Badalona y la Generalitat, con Endesa y Metrovacesa, que se han comprometido en los últimos días a pagar cinco millones de los 19 millones de euros que cuesta trasladar una subestación eléctrica, situada junto a las chimeneas. Cañete recalca que el pago va asociado a la reducción de unos 10.000 metros cuadrados de edificabilidad. “La ley dice que el traslado va a cargo de la operación urbanística pero, aunque la norma lo diga así, moralmente no queda bien. Los propietarios tendrán un rédito y pedíamos que tuvieran este gesto”, señala la alcaldesa.  

En Badalona, el PSC, ERC y el PP unieron fuerzas la semana pasada para cerrar un acuerdo con la Generalitat para rebajar la cifra de viviendas que se levanten. “Hemos vuelto a un modelo que resulte confortable y que tenga mayoría para que no esté 20 años más parado”, ha enfatizado el alcalde de la ciudad, el socialista Rubén Guijarro. 

“Es un acuerdo que no cambia nada”, replica Roger Hoyos, portavoz de la Plataforma per a la Conservació de les Tres Xemenies. “Sigue siendo un despropósito monumental. Con la que está cayendo con el cambio climático y los efectos de las inundaciones que estamos viendo, no es lógico ni moral meter a casi 5.000 personas en zona inundable, más cuando el consejo asesor de sostenibilidad de la Generalitat dice que el litoral debe deconstruirse”, apostilla. “Solo se ha rebajado un 3,5% de edificabilidad. Es irrisorio”, se queja Francesc Alfambra, portavoz de los Verds de Badalona, que opina que el PDU se basa en un “modelo de la época del tocho, el mismo que nos ha llevado al callejón climático en el que estamos”.