PROMESA DE 20 AÑOS

Irene Escolar: "Soy la quinta Irene actriz de mi familia"

IRENE ESCOLAR, EN EL LLIURE, DONDE ESTRENA 'DÍAS MEJORES'.

Pertenece a una insigne saga de actores en la que sucede a su abuela Irene y a sus tíos Julia y Emilio. De apellido, Gutiérrez Caba.

JOSÉ CARLOS SORRIBES
BARCELONA

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- Preguntarle por cómo llegó al teatro resulta casi innecesario por sus antecedentes familiares.

- Pues sí, soy la quinta generación de intérpretes en mi familia, y en las cinco hay una Irene actriz. Mi primer recuerdo del teatro se remonta a cuando tenía 4 o 5 años y veía a mi abuela maquillarse y vestirse en el camerino. Le decía: ‘Tata, ¿por qué no puedo salir contigo al escenario?’. Me respondía: ‘Porque tienes que aprender a leer’. Y yo seguía: ‘Bueno, si no puedo leer, puedo hacer de perro’. Ya no sabía qué decir.

- ¿Cuándo cumplió ese sueño de subirse a un escenario?

- A los 9 años fui la hija de Mariana Pineda en el Bellas Artes de Madrid. Era un juego, sí, pero complicado con dos funciones diarias. Vi que era lo que me gustaba de verdad y estuve cuatro años en la escuela de Cristina Rota mientras seguía estudiando. Aún lo hago. Estoy matriculada en primero de Periodismo.

- Hablando de formación, tiene los mejores profesores en casa.

- Todo lo que he hecho ha sido tras pasar castings. Mis tíos me ayudan a prepararlos. Puedo estar horas con ellos probando cosas y pasándomelo bien. ¿Quién es más exigente? Mi tío Emilio, sin duda. También ensayo con mi madre, que es script de cine.

- ¿Quién le abrió la puerta para estar en el reparto de Días mejores?

- Ana Wagner, una actriz maravillosa con la que hice un corto, le habló de mí a Carlota Ferrer, ayudante de Àlex Rigola. Pasé una selección muy dura y además en el Teatro de La Abadía, que era un templo para mí. Ha sido un regalo poder estar en esta obra, porque he aprendido más que nunca con un director como Àlex.

- ¿En qué sentido?

- En primer lugar nunca había tenido un papel tan grande como el de Crystal. Àlex nos ha dejado jugar y crear el personaje; jamás pensé en que iba a llegar a tanto sobre las posiciones en escena, sobre cómo tengo que hablar, sobre cómo atraer la atención... Y además estoy trabajando en el Lliure.

- Supongo que sus compañeros de reparto, más veteranos, también han sido una buena ayuda.

- Tengo la suerte de trabajar con dos actores como Lino [Ferreira] y Ernesto [Arias] que son de la compañía del Teatro de la Abadía, adonde yo quería ir solo para hacer cursos. Me encantan además los actores argentinos y Tomás [Pozzi] es demasiado... Igual que Ana [Otero] y Marc [Rodríguez]. Cuando ensayábamos me encantaba sentarme en el patio de butacas para ver cómo les dirigía Àlex y cómo construían sus personajes.

- Esos personajes de Richard Dresser nos remiten a estos tiempos de grave crisis económica.

- Creo que el público puede identificarse con la situación de Días mejores. Es una comedia absurda, pero a la vez muy dura. Despierta la risa, pero también la inquietud. Todos los personajes son gente desesperada a la que parece que nada le importe.

- Una actriz joven como usted tendrá sus referencias aparte de las estrictamente familiares.

- Uf, son tantas. Meryl Streep siempre me viene a la cabeza. De aquí, Victoria Abril, Nuria Espert, Carmen Machi, maravillosa en La tortuga de Darwin... Y por supuesto, Maribel Verdú. Es como mi segunda madre. Siempre está a mi lado para echarme un mano. H