Tu estrés le puede pasar factura a tus compañeros de trabajo

La carga de trabajo excesiva, las jornadas prolongadas, la falta de conciliación o planificación, las horas extra, la ausencia de reconocimiento, un clima laboral “cargado”... Hay un sinfín de factores que pueden causarlo: 3 de cada 4 españoles sufre estrés a diario, según el estudio “360º Wellbeing Survey”, elaborado por Cigna, y la mitad de quienes lo padecen achacan al trabajo el origen de este problema (el 51%), seguido por las finanzas personales (24%), la situación de la familia (14%) o la salud (5%). ¿Quién no ha sufrido jornadas maratonianas de trabajo que parecían no acabar nunca y, en consecuencia, el consabido estrés laboral?

Lo cierto es que este problema no solamente puede afectar a quien lo padece, sino también a sus compañeros de trabajo. El estrés laboral lo notas cuando lo sientes, pero no solo tú: el 89% de los españoles percibe que el estrés de sus compañeros incide negativamente en el trabajo, lo que repercute finalmente en una menor productividad (25%) y en una atmósfera negativa (25%). No obstante, a pesar de que el 71% de los empleados sufren estrés, tan sólo el 57% lo detecta en sus compañeros, según dicho estudio.

“Centrarse en la salud psicosocial dentro de la empresa es una gran oportunidad para innovar, ser competitivo y garantizar la sostenibilidad de una organización”, afirma Ana Romeo, directora de Recursos Humanos de Cigna España y embajadora Humans 4 Health by Cigna.

El estrés es un mal endémico de las sociedades modernas. Casi todos los sectores los sufren en mayor o menor medida. Por ejemplo, más del 98% de los abogados españoles lo considera como un riesgo elevado o muy elevado de su profesión, según se desprende del "I Estudio sobre la Salud y el Bienestar de la Abogacía Española," elaborado por Lefebvre y el Instituto de Salud Mental de la Abogacía (ISMA).

MEDIDAS DE PREVENCIÓN DEL ESTRÉS

La Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (Eurofound) aconseja, entre otras cuestiones, mejorar la organización del trabajo, informar y sensibilizar, controlar los cambios en las condiciones de trabajo y ampliar los objetivos de los servicios de salud laboral para reducir los niveles de estrés.

“Es de vital importancia poner en marcha una estrategia de gestión del estrés que procure atender las necesidades de los trabajadores, motivándoles y aportándoles las herramientas necesarias para que puedan manejar ellos mismos su desarrollo”, apunta Ana Romeo.

Ya sea por la sobrecarga de trabajo, la poca claridad en los objetivos, la falta de cohesión o los conflictos, el estilo de la dirección o la falta de recursos disponibles, desde Cigna aportan una serie de recomendaciones para paliar los efectos del estrés, pasando por la elaboración de un estudio previo para conocer cuál es la situación de la empresa e impulsando una serie de acciones para luchar contra él. Entre estas medidas, se encuentran la promoción del trabajo en equipo, impulsar un sistema de reconocimientos e incentivos, promoción interna, formación y desarrollo profesional, así como incentivar hábitos de vida saludable.