Rajoy: "No pido la luna, señorías, pido un Gobierno previsible"

EFE / JAVIER LIZÓN / VÍDEO: ATLAS

Las únicas certezas que pueden tener los españoles tras la votación de investidura que se produjo en el Congreso este sábado, 29 de octubre, son que Mariano Rajoy vuelve a ser su presidente y que no habrá terceras elecciones en vísperas de Navidad. Hasta ahí. Todo lo demás forma parte de un escenario incierto. De un paquete de preguntas sin respuesta clara. Una vez que hay Gobierno a la vista, ¿habrá capacidad para gobernar o elaborar Presupuestos? Incógnita. Tanto que el propio Rajoy se creyó obligado a retirarse el guante blanco que llevaba puesto desde el pasado martes para, dirigéndose al PSOE y también a Ciudadanos, advertir de que ahora espera «madurez» y que le permitan ser algo más que un presidente reelegido; que está dispuesto a liderar con diálogo pero no «a ser gobernado» y que como no cabe dirigir «con varios criterios a la vez», lo hará con el suyo.