Terrassa, un municipio 'bloqueado' en la independencia

En julio de 2015 Terrassa se convertía en el municipio más grande de Catalunya miembro de la Associació de Municipis per la Independència (AMI),  gracias a los votos afirmativos de siete de los nueve concejales del PSC, los de los partidos independentistasla y la abstención del entonces alcalde, Jordi Ballart, y del actual, Alfredo Vega, ambos socialistas. Un total de 15 votos afirmativos sobre 27 que dotaban de la mayoría absoluta exigida en los estatutos de la AMI para poder ingresar en la organización.

Dos años y seis meses después, Terrassa volvía a votar sobre su pertenencia a esta supraentidad de ciudades y pueblos a favor de la independencia de Catalunya a petición del grupo municipal del PP. Esta vez para abandonarla, lo que cosechó los votos de PSC, Cs y PP que suman 13. Una cifra que, dado los votos en contra de ERC, PDECat y CUP y la abstención de los seis concejales de Terrassa En Comú, no alcanza la mayoría absoluta, condición también exigida en los estatutos de la AMI para poder darse de baja. 

Por ello, a día de hoy Terrassa, la tercera ciudad con más habitantes de Catalunya, según datos del Idescat de 2017, sigue contando como uno de los 787 municipios de Catalunya que se declaran a favor de separarse de España. Una condición meramente nominal, ya que, a pesar de su adhesión en julio de 2015, nunca ha llegado a pagar su cuota de miembro a las arcas de la AMI, según confirman tanto desde el Ayuntamiento como desde la entidad independentista, ni ha tenido actividad alguna.

Y Terrassa seguirá anclada como municipio independentista hasta que no consiga tal mayoría absoluta, ya que los estatutos de la AMI no contemplan ninguna claúsula para expulsar a uno de sus miembros por impago de cuotas o por no tener actividad dentro de la organización, según explican desde la organización independentista. 

"La entrada de Terrassa en la AMI fue, en su momento, fruto de un pacto de gobernabilidad con la entonces Convergència para visualizar las reivindicaciones de una parte de la población que era independentista", argumenta el primer teniente de alcalde y portavoz del grupo municipal del PSC, Amadeu Aguado.

Algo que etiqueta a todo el municipio como independentista pero que nunca fue más allá del plano "simbólico", según el primer teniente de alcalde, como evidencia el hecho de no pagar la cuota -"no llegamos a calcular ni cuánto nos hubiera tocado pagar", afirma-, o no colocar los símbolos de pertenencia en las entradas y salidas del pueblo. 

"No fue más que una pantomima para justificar un pacto de gobierno que ni si quiera se sometió a consulta ciudadana", afirma el portavoz del grupo de Terrassa En Comú, Xavier Matilla.  Dos razones por las que sus concejales se abstuvieron tanto en la votación de entrada como de salida y por las que, ahora mismo, no se plantean cambiar su voto para permitir abandonar la AMI.

Los votos de Terrassa En Comú son el puente entre el 'sí' de unos y el 'no' de otros que, de no variar, impiden sumar la mayoría absoluta necesaria para abandonar la AMI. Ambos grupos municipales niegan contactos sobre el tema ni perspectivas futuras de haberlos, ya que, según el portavoz socialista, este es un tema de "absoluta irrelevancia" para el actual consistorio. Lo que bloquea a Terrassa, sobre el papel, como el principal municipio independentista de Catalunya, al menos, hasta las próximas elecciones de 2019