Catalunya en comú

Domènech se compromete a participar en un Govern "transversal"

Propone una formula compleja en la que deberían participar ERC y el PSC y de la que descarta a Ciutadans y el PDECat

Toni Sust / Barcelona

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“Nos comprometemos a ser una fuerza de gobierno. En un momento crítico para Catalunya es necesario que haya responsabilidad, hay que implicarse en la solución, no en el bloqueo”. Con estas palabras ha mostrado el candidato de Catalunya en Comú a la presidencia de la Generalitat, Xavier Domènech, su voluntad de participar en el próximo Ejecutivo catalán mediante acuerdos con otros partidos.

En el desayuno-coloquio Primera Plan@, que organizan EL PERIÓDICO y Banc Sabadell, Domènech ha asegurado: “La única solución es un Govern con una fuerte vocación transversal, que entienda que el país es plural, que la pluralidad enriquece, que no podemos construir con la negación del otro, sino con la afirmación de todos”.

Los bloques

Domènech ha dado así el paso de postularse como socio en una hipotética alianza entre partidos para gobernar Catalunya, que inevitablemente tendría una naturaleza compleja: pasaría por que Catalunya en Comú, ERC y el PSC sumen sus apoyos, sin descartar un respaldo externo de la CUP. En suma, una operación que no parece fácil.

Domènech ha postulado esa vía como la única forma de superar la dinámica de enfrentamiento entre el bloque independentista y el constitucional. Del primero ha dicho, en alusión a ERC, que ahora parece retomar la unilateralidad como propuesta de futuro, cuando días atrás se antojaba aparcada. Del segundo, ha subrayado que imponer el orden no es suficiente para encontrar soluciones a los problemas actuales de la política catalana.

Ha descartado a Ciutadans y a Junts per Catalunya como futuros socios, y  en cambio no a ERC ni al PSC, si bien ha dejado claro que no participará en un Ejecutivo presidido por el socialista Miquel Iceta si Ciutadans participa en ese acuerdo.  “Tenderemos la mano a quienes quieran construir una agenda social y económica. No extenderemos la mano a nadie que postule la vía unilateral”, ha precisado el candidato, que ha declarado: “Carles Puigdemont no puede seguir siendo el presidente después del 21-D”.  De hecho, Domènech ha aceptado precisar qué opciones hay de que contribuya a que determinados candidatos alcancen la presidencia: "Cero" en el caso de Puigdemont e Inés Arrimadas, "tendremos que ver lo que dicen", cuando se le ha preguntado por la republicana Marta Rovira.

En el caso de los republicanos, Catalunya en Comú pone como condición que renuncie a la unilateralidad, que ha vuelto a abrazar en las últimas horas como una aparente carantoña argumental a la CUP. Pero de la dificultad de que todas las piezas encajen para formar una alianza como la que insinúa Domènech da fe que en el mismo día en el que él abría la puerta a un Ejecutivo catalán compartido, de la manera que fuera en función de los resultados, con socialistas y republicanos, el cabeza de lista de los primeros, Miquel Iceta, descartaba cerrar cualquier pacto con ERC y la posibilidad de integrar un nuevo tripartito con los ‘comuns’ y el partido de Oriol Junqueras.

Al hilo de la unilateralidad, Domènech ha recordado que los ‘comuns’ por boca de Ada Colau, fueron la fuerza que “más claramente” dijeron que la DUI era ilegítima. Colau, por cierto, no ha asistido al acto y, su presencia en la campaña de Domènech está siendo escasa o nula, por ahora.

Cinco claves para formar gobierno

En el desayuno-coloquio Primera Plan@, Domènech ha presentado cinco claves para la formación de un Govern “para todos”. “Solo podemos construir una propuesta inclusiva si recosemos las grandes fracturas de este país, que son sociales y económicas”, ha dicho. Los puntos que ha marcado forman parte del discurso que está haciendo en esta campaña. La primera clave es blindar los derechos sociales, elevando la inversión pública en este sector del 21% del PIB al 28%, y reactivar la economía. Una propuesta que se basa en revertir los recortes sociales de los últimos años, establecidos a causa de la crisis y ejecutados en su mayoría por el Gobierno del PP, en España, y de CiU, en Catalunya, si bien los primeros tijeretazos, en último término impuestos por la austeridad a la que obligó la UE, fueron a cargo del último Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero (por ejemplo, en dependencia).

El discurso de los recortes no encaja bien con la realidad de bloques contra la que pugna Catalunya en Comú, a la que las encuestas le otorgan unos resultados paupérrimos, una situación que se atribuye a la polarización y que Domènech intenta espantar recordando que también antes de que ganará en las generales contaba con malos sondeos. La respuesta independentista a la denuncia de los recortes es que estos acaban con la secesión. La réplica del bloque constitucionalista se centra en denunciar que se hayan dedicado recursos al procés en lugar de apostarlos a la política social.

La segunda clave es el reto de una nueva fiscalidad progresiva con el punto de mira con las rentas a partir de 60.000 euros y que pase por recuperar, en parte, el impuesto de sucesiones. La tercera, un nuevo estatus político para Catalunya, que suponga más autogobierno en un marco bilateral. Una vía que los rivales de Domènech consideran agotada.  La cuarta clave es la defensa de un pacto de claridad que establezca en qué condiciones se puede celebrar un referéndum pactado, y la quinta, la unidad en la defensa en la defensa de los intereses de Catalunya.

Sobre sus planes en caso de que logre gobernar, y en respuesta a la pregunta de qué piensa hacer contra la violencia machista, Domènech ha explicado que las medidas que tomaría serían recuperar el presupuesto de las políticas de igualdad, que prefiere denominar políticas de justicia de género, y crearía una conselleria centrada en estas políticas.

Una "gestión compartida" para los obras de Sijena

Xavier Domènech ha comentado la retirada  de las obras de Sijena, con operativo de la Guardia Civil incluido. El candidato de Catalunya en Comú ha considerado que lo que conviene es una "gestión compartida" de las obras, lo que supondría que sean expuestas en Lleida y en Aragón. Domènech ha reprochado al PSC que vaticinara una aplicación "quirúrgica del artículo 155" cuando, ha dicho, se ha convertido en "una intervención directa para resolver contenciosos que deberían resolverse de otra manera".