Vargas Llosa recordará a Barcelona en su discurso del Nobel

La ciudad de Barcelona, el lugar que funcionó como diapasón de la fama y el prestigio de Mario Vargas Llosa, aparecerá mañana en el discurso de aceptación al Nobel que el escritor peruano dictará a las cinco y media de la tarde en la Academia Sueca, tres días antes de la ceremonia de entrega de los galardones. Eso es lo único que ha querido desvelar el autor de Conversación en La Catedral en la rueda de prensa que esta mañana se ha realizado en Estocolmo respecto a la esperada conferencia; y medio en broma y sonriendo aceptó que eso podría ser una bonita compensación a la ciudad por el saque de honor que el otro día realizó en el estadio Santiago Bernabeu.

Rodeado de periodistas latinoamericanos, no hay que olvidar que Suecia es uno de los grandes países de acogida de los exiliados de la dictaduras suramericanas, Vargas Llosa afirmó que el Nobel le ha provocado unas ganas más intensas aún de seguir escribiendo. "No me voy a dejar enterrar por el Nobel, no dejaré que me conviertan en una estatua. Estoy convencido que voy a estar lleno de sentimientos y anhelos hasta el final".

Preguntado que a quién, si estuviera de su mano, le daría el Nobel, respondió: “Si pudiera resucitaría a Borges y le daría este premio”. Una respuesta no muy distinta a la que en su día, con Borges vivo, dio su colega García Márquez.