NUEVA ENTREGA

T-5 abre 'Gran hermano 15'

El veterano 'reality' regresa mañana con una gala en la casa de encierro

Mercedes Milá y Jordi González, en la presentación de 'Gran hermano'.

Mercedes Milá y Jordi González, en la presentación de 'Gran hermano'.

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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Como fenómeno único que es en longevidad, el insumergible reality show Gran hermano estrena el jueves en Tele 5 su 15ª edición con una gran novedad: las 16 personas  encerradas en Guadalix de la Sierra (Madrid) vivirán «en compañía», una nueva vuelta de tuerca para este éxito mediático que tiene el reto de mantener atenta a la audiencia, objetivo que su presentadora, Mercedes Milá, afronta «asustada».

«Las cosas están complicadas, y después de 15 ediciones es casi imposible mantener el nivel», ha dicho la periodista catalana, que ha pedido «paciencia» a Tele 5 de cara al estreno del nuevo Gran hermano que, por primera vez, celebrará su gala inaugural en la casa del encierro .

Allí se reunirán los candidatos al premio final de 300.000 euros, elegidos de un casting al que han acudido 60.000 personas, en su mayoría acompañadas de familiares, amigos y novios, pero también «animales, objetos y hasta vírgenes», según Jaime Guerra, productor ejecutivo del show y director general de Zeppelin, coproductora del programa.

Un grupo personas de 18 a 80 años (que se conocerá el jueves) vivirá en una casa cuyo diseño vuelve a los orígenes, con una única estancia, en la que la convivencia, escrutada por 75 cámaras, se mantendrá durante una semana antes de que la audiencia decida las expulsiones y donde no entrarán nuevos concursantes. Milá desveló que este último punto fue decisión de Paolo Vasile. consejero delegado de Mediaset,

La presentadora ha dicho que Gran hermano está «en manos de la gente que lo quiere», apelando a una audiencia que en su anterior edición llegó a los tres millones de personas en su final, con un promedio de 2.577.000 espectadores y el 18,4% de cuota. «No me importan los críticos, solo hago el programa por esas personas, y también por las 500 familias que viven de él, lo cual es toda una responsabilidad», ha explicado Milá, que ha remachado sobre su pervivencia al frente del veterano reality: «Aunque tengo 63 años, no me voy a prejubilar -afirmó-. No me creo imprescindible», reconoció, aunque ha confesado que, para este trabajo, «hay que estar al cien por cien de energía».

MIEDO AL DESINTERÉS // «Mi madre, que tiene 88 años, me ha preguntado si tengo que seguir con este programa, si no me pueden buscar otro», dijo la periodista para rubricar su fidelidad a un espacio en el que «nunca» ha «sufrido por las audiencias», aunque reconoce tener «miedo» de que «llegue el momento en que la gente deje de verlo, por tantas familias que viven de él». Tampoco contempla que, como ocurre en otros países donde se sigue emitiendo tras 15 años de historia , Gran hermano acabe relegado a horarios fuera del prime time.

Por su parte, Jordi González, moderador del debate que emitirá T-5 en la madrugada del domingo, ha resaltado la posibilidad que brinda el show para «abrir debate y análisis con personas que casi nacieron y han crecido viendo GH.