LA SALUD DE UNA TRADICIÓN RELIGIOSA

Las cofradías catalanas de Semana Santa ganan socios pese a la crisis

Ensayo de la Cofradía de la Coronació d'Espines de Mataró, el pasado jueves.

Ensayo de la Cofradía de la Coronació d'Espines de Mataró, el pasado jueves. / periodico

RAFA JULVE / Barcelona

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Las más de 15.000 personas afiliadas a lascofradías catalanas de Semana Santa en Tarragona, Reus, Mataró yL'Hospitalet de Llobregat son el mejor indicador de la buena salud de que gozan actualmente estasmanifestaciones religiosas. Ya sea por pura devoción cristiana, por mantener la tradición familiar o tan solo por el deseo de disfrazarse y desfilar ante la multitud, lo cierto es que el número de integrantes de las cofradías,hermandades,congregacionesy demás entidades que participan en lasprocesionesva en aumento, y esto en un contexto de crisis. El bajo coste de las cuotas para ser socio contribuye sin duda a fomentar la participación. "La crisis no se ha notado", señala Joaquim Julià, presidente de la Agrupació d'Associacions de Setmana Santa de Tarragona, puntualizando que hay "muy buenas perspectivas" para este año.

Con todo, la captación de jóvenes sigue siendo el gran reto de las cofradías. Aunque hay entidades con una buena cantera, como la15+1 de L'Hospitalet (cerca de medio millar de miembros en el área de juventud), y otras que han hecho un gran esfuerzo y este año han conseguido reclutar a muchos cofrades de entre 18 y 30 años, como laHermandad Nuestro Padre Jesús Nazareno de Mataró, el tema fue uno de los más tratados en el quinto Congreso Catalán de Congregaciones, Cofradías y Hermandades, celebrado en febrero en Mataró.

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