El fiscal pide 6 años por volcar un contenedor

Tres miembros de un piquete de la huelga general del 29 de marzo de 2012 afrontan una petición de la fiscalía de seis años de prisión por cortar al tráfico la calle de Aragó de Barcelona volcando un contenedor, acusación que se sustenta en la identificación de una agente que los vio a 20 metros de distancia. En el Juzgado Penal número 3 de Barcelona se celebró ayer el juicio contra los imputados Javier T. O., Sergio Z. y Óscar M.

En la vista declaró como testigo el diputado de ICV Joan Coscubiela, quien explicó que fue retenido a efectos de identificación por los Mossos que detuvieron a los piqueteros cuando se acercó a interesarse por ellos. El político aportó una fotografía que él mismo hizo en el momento de los hechos que muestra la calle de Aragó desierta, lo que contrasta con la tesis de las acusaciones de que los huelguistas pusieron en peligro el tráfico en esa vía.

ACUSACIONES PARTICULARES / La fiscalía reclama seis años de cárcel para cada acusado por los delitos de desórdenes públicos, daños al mobiliario urbano y contra la seguridad vial. Las acusaciones particulares, ejercidas por la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, piden respectivamente cinco años y tres meses y siete años y medio. Las acusaciones sostienen que los tres piqueteros actuaron conjuntamente para volcar un contenedor de basura en la calle de Aragó, con lo que interrumpieron bruscamente el tráfico, lo que en su opinión puso en peligro la seguridad de los conductores que circulaban por esa vía.

Por este caso permaneció más de un mes en prisión preventiva uno de los acusados, Javier T. O., que contaba con antecedentes policiales y que figura entre los indignados imputados por el cerco al Parlament del 15 de junio del 2011.

Javier T. O. se negó ayer en el juicio a responder a las acusaciones, como un «gesto de protesta» ante instituciones que «piden penas de prisión para los huelguistas mientras los banqueros tienen trato de favor». Óscar M. también rechazó contestar, incluso a su abogado, mientras que Sergio Z. aseguró que el 29-M se limitó a participar pacíficamente en un «pasacalles» que pretendía animar a la huelga a los comerciantes del Clot: «Vivo en este barrio, todo el mundo me conoce. No podría salir al día siguiente a la calle si me dedicara a volcar contenedores», dijo.

Los tres huelguistas fueron retenidos durante cerca de una hora por los Mossos e identificados por una agente como los supuestos participantes en el vuelco de contenedores. La policía, a la que la juez permitió declarar tras una mampara, en una decisión insólita, admitió en el juicio que nunca participó en una diligencia de reconocimiento, ni en comisaría, ni mediante fotografías, ni en rueda. Según su versión, la única ocasión en que identificó a los tres imputados fue cuando estos estaban retenidos por una patrulla de los Mossos tras los incidentes.