El cangrejo azul americano, una especie invasora en el plato

Dos ejemplares localizados a finales del 2012 y principios del 2013 en la laguna de la Tancada y en la playa del Eucaliptus (Amposta) certificaron la llegada al delta del Ebro de un nuevo crustáceo con potencial invasor. Era la primera vez que se detectaba en el Mediterráneo occidental.

Con el nombre científico de 'Callinectes sapidus', un cangrejo de color azulado y grandes proporciones llegaba para incorporarse al listado cada vez más extenso de especies exóticas introducidas en Catalunya y, como la mayoría de precedentes, hacía temer por las consecuencias ambientales de su irrupción en un hábitat en frágil equilibrio.

Estaba citada, apuntaban los investigadores, entre las 100 peores especies invasoras del Mediterráneo y llegó a figurar en el listado de especies exóticas con potencial invasor incluido en el real decreto 1628/2011, aunque finalmente quedó fuera del catálogo español de especies invasoras del 2013.

Tres años después, resulta evidente que se ha instalado con comodidad en la bahía de Alfacs y este verano se ha disparado su pesca. Pero, paradójicamente, más que repulsa, su presencia empieza a despertar deseo. Las capturas crecen hasta el punto de que la lonja de Sant Carles de la Ràpita ha empezado a comercializarlo, a instancias de los pescadores y tras obtener la confirmación de la Generalitat de que está permitido. El cangrejo azul americano ya no es solo carne de estudios biológicos. El crustáceo exótico ha saltado al plato.

BUEN SABOR

Desde el primer momento, los biólogos apuntaron una característica especial de este cangrejo originario de los estuarios y de las aguas atlánticas del continente americano: el valor nutritivo y comercial del nuevo invasor podría frenar su potente capacidad de expansión. “Tiene mucha proteína y hay países donde incluso lo exportan para la alimentación”, comentó hace tres años Guillermo Guerao, uno de los investigadores del IRTA que inició el seguimiento de la especie tras su detección. La curiosidad humana ha hecho el resto. “Mi suegro lo ha probado y dice que es delicioso y tiene mucha carne”, explica un vecino de La Ràpita.

La lonja de la localidad lo ha puesto a subasta este mes de agosto. “Debido a las cantidades que se están capturando, los pescadores nos solicitaron si se podría comercializar, así que iniciamos las gestiones pertinentes y como figura desde hace años en el listado de especies pesqueras y acuícolas comerciales admitidas en España [la última publicada en el BOE el 16 de marzo del 2016], la Generalitat nos ha confirmado que podíamos ponerlo a la venta”, afirma el secretario de la cofradía Verge del Carme, Joan Balagué.

AVAL DE LA GENERALITAT

“Se trata de una venta anecdótica, porque hay poca demanda”, sostienen fuentes del departamento de Agricultura i Pesca de la Generalitat. Las mismas fuentes apuntan que es comercializable desde el 2002, aunque de momento, la lonja de La Ràpita es pionera en Catalunya.

Desde que a principios de mes fuera admitida su entrada, por la subasta de esta importante población pesquera, donde entran a diario 15 toneladas de pescado, han pasado 40 kilos de cangrejo azul americano, con precios de entre 3 y 5 euros el kilo. No es mucho, pero crece el interés. “Empieza a haber demanda específica de alguna pescadería de la zona”, explica Balagué. En otros puntos del litoral mediterráneo, como el mar Menor, ha irrumpido ya en las cartas de restaurantes.

Es una forma de combatir los efectos negativos que también empezaban a poner al cangrejo azul en boca de todos. “Hay quejas de pescadores porque con su tamaño -puede medir entre 20 y 30 centímetros- y sus potentes pinzas rasga las redes”, comentan.