«El AVE es para ricos»

La mayoría de los viajeros del 'Costa Brava' lo escogían por razones económicas

Un tren Estrella, cuando aún tenía literas.

Un tren Estrella, cuando aún tenía literas.

M. V. / MADRID

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¿Quién puede preferir cruzar España en incómodas literas o asientos reclinables, en un tren que se bambolea sin parar durante más de ocho horas, antes que subirse al hipermoderno AVE? Según los datos de Renfe, casi 90.000 personas el año pasado con una gran variedad de razones en las que la económica era la decisiva. No solo el billete en sí era barato, sino que permitía llegar a la ciudad de destino, fuera esta Madrid o Barcelona, a primera hora de la mañana sin pagar noche de hotel. Jóvenes mochileros que quieren viajar económicamente, inmigrantes que van a visitar a la familia y trabajadores de empresas sin grandes medios que quieren llegar a primera hora componían el perfil básico del usuario.

Hay que tener en cuenta que antes incluso de la puesta en marcha del AVE, cuando los Alvia ya ofrecían un tiempo de viaje razonable entre Madrid y Barcelona, Renfe suprimió los vagones con camas individuales y las duchas del 'Costa Brava' para ahorrar costes.

«El AVE es un tren para ricos». Esta era la respuesta casi unánime de los viajeros cuando se les preguntaba por qué optaban por el nocturno. Ricard Riol, el presidente de la plataforma catalana Promoció del Transport Públic (PTC), opina que Renfe «se equivoca si cree que los pasajeros del nocturno se pasarán sin más al AVE». En este sentido valora positivamente que se hayan ampliado las plazas con fuertes descuentos en los últimos trenes de la noche y los primeros de la mañana como podía comprobarse ayer en la web. Pero advierte de que estarán  «atentos a que no haya subidas de precio cuando pase el efecto noticia».

Su interpretación, abonada por sus contactos en la compañía ferroviaria, es que esta ha hecho cálculos de lo que le costaría renovar la flota de los anticuados trenes y ha llegado a la conclusión que le salía más a cuenta abaratar las plazas de los AVE que pueden cumplir una función similar. El problema es que este tipo de medidas lo más fácil es que se vayan diluyendo conforme pase el tiempo.

La decisión se enmarca, según los defensores del transporte público, en una «política comercial equivocada» que apuesta por el AVE a costa de lo que sea, cuando en otros países como Italia y Alemania con línea de alta velocidad, especialmente este último, se mantiene una importante red de servicio de trenes nocturnos.

Este diario entrevistó en junio del 2008 a un ferroviario, Miguel Ángel López, que se había montado en el 'Costa Brava' para «poder decir» que viajó en uno de los últimos que efectuaba el recorrido. Pese al intento de Renfe de suprimirlo, el tren ha sobrevivido casi siete años más. Desconocemos si pudo subirse al que la madrugada del martes partió por última vez de Sants. Un anuncio de Renfe no hubiera sobrado para que por lo menos los románticos del transporte ferroviario hubieran podido despedirse en condiciones.