EPISODIO TÓRRIDO

El aire sahariano bate récords de temperatura en Catalunya

Grupos de turistas toman el sol en el Port Vell de Barcelona.

Grupos de turistas toman el sol en el Port Vell de Barcelona.

ANTONIO MADRIDEJOS / BARCELONA

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El actual episodio de calor alcanzará hoy su punto culminante en Catalunya con temperaturas más propias de agosto y en algunos casos récords para esta época del año, especialmente en zonas del prelitoral y el litoral de Tarragona, donde se podría llegar a 37 grados, y también en el Vallès, el Anoia y el Penedès, donde se rondarán los 34 de máxima.

De hecho, la entrada cálida que ha dejado temperaturas excepcionales en el valle del Guadalquivir y otros puntos tradicionalmente tórridos del sur de España, con máximas de 41 en Córdoba y 40 Sevilla, quedará relegada hoy a la costa mediterránea ante el avance desde el Atlántico de una borrasca que ocasionará un brusco descenso de las temperaturas en la mitad occidental de la Península. Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), hoy se podrían «alcanzar en Valencia los 40 e incluso los 42 grados», explica su portavoz, Ana Casals.

En Catalunya, la llegada de la borrasca atlántica apenas dejará precipitaciones, concentradas en zonas montañosas del noreste, pero sí ocasionará a partir de esta noche un descenso de las temperaturas de hasta 10 grados. No es que vaya a hacer frío, ni mucho menos, sino que los termómetros se situarán en valores más acordes para esta época del año. Casals no descarta incluso que pueda nevar en el Pirineo por encima de los 1.500 metros. En cualquier caso, será una tregua pasajera puesto que a partir del lunes el mercurio volverá a remontar, añade.

SERIES SUPERADAS

Ayer, 33 estaciones automáticas del Servei Meteorològic de Catalunya (SMC-Meteocat) inauguradas en fechas relativamente recientes, entre 1992 y el 2004, batieron el récord del mes de mayo en sus respectivas series, entre ellas La Seu d'Urgell (34,5o) y Oliana (35,7o). También registraron la temperatura máxima de su historia la estación del santuario de Núria, a casi 2.000 metros de altitud, donde se llegó a 24o, y la de Gisclareny, en el parque natural del Cadí, con 28,9o.

Las elevadas temperaturas son el resultado de un fuerte anticiclón situado en el Mediterráneo, que frena la llegada de borrascas y vientos del norte, y una incursión de aire muy cálido procedente del norte de África, «lo que hace que la atmósfera esté muy cargada del polvo sahariano», añade Casals. En opinión de la portavoz de la Aemet, la situación no es nueva, pero sí «muy excepcional». «Incluso en Sevilla, donde están acostumbrados a que el mes de mayo sea caluroso, alcanzar los 40o no es precisamente habitual», añade.

No obstante, el registro más espectacular corresponde a la isla canaria de Lanzarote, que ayer marcó 42,5o, lo que constituye la máxima alcanzada por una estación de la red de la Aemet en toda España de los últimos 55 años.

En el sur de Catalunya, la sensación térmica de calor se verá hoy agigantada por el viento del sur. Será un día plenamente de agosto. En Barcelona se espera una máxima de 28o, cuando lo habitual para esta época sería 21o. El SMC-Meteocat mantiene activado un aviso por calor.