LOS AVANCES EN LA ALTA VELOCIDAD BARCELONA-FIGUERES

Las entrañas del monstruo

Una imagen del interior de la 'Gerunda', el pasado 27 de mayo

Una imagen del interior de la 'Gerunda', el pasado 27 de mayo

CRISTINA BUESA
GIRONA

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Hace un calor infernal en las tripas de la bestia. Es un bochorno húmedo, que se pega a la piel y que impide respirar bien. La enorme presión que tiene que imprimir la oruga de hierro contra la tierra para abrirse camino se nota en el aire. Al hurgar en sus entrañas, hace 10 días, la tuneladora estaba parada, en el pozo de mantenimiento del parque de la Devesa de Girona. Ya ha pasado lo peor, se felicitan los responsables de Adif, que ejecuta la infraestructura, y la Gerunda se ha portado como una campeona. Si todo va como hasta ahora, el AVE está garantizado para finales del 2012, como estaba previsto.

Los operarios de la unión temporal de empresas que hace la obra se encaraman por las estrechas escaleras del artefacto. Gemela de la que hoy horada el subsuelo de Barcelona, la gran diferencia entre ambas es que la tuneladora Gerunda ha tenido que pasar por debajo de edificios. Una vez superado con éxito ese trago, en los últimos días se han realizado tareas de mantenimiento. Estos trabajos han consistido en cambiar las herramientas de corte de la cabecera de la bestia, ya que el camino hacia Fontajau es de un terreno con más rocas, más duro, por el que al contrario de lo que se podría pensar es mucho más fácil de progresar.

Tiene algo de claustrofóbico situarse a 24 metros bajo tierra, aunque sea dentro de un bicho controlado durante 24 horas los 365 días del año. Empezó a trabajar en abril del 2010 y sus servicios estarán completos en julio. Nuevecita, la tuneladora (que ha costado 22 millones de euros) buscará entonces otras galerías que perforar.

Los últimos 680 metros

La Gerunda reanudó la marcha desde el pozo de mantenimiento de la Devesa a finales de la semana pasada. Le faltan solo 680 metros de los 1.565 que tiene el segundo túnel de la ciudad. Se considera el segundo desde que partió del Parc Central, donde está ubicada la actual estación del tren convencional y donde estará también la del AVE, de dimensiones más que considerables. Esta segunda parte de la galería se comenzó a excavar el 6 de abril y, como es habitual, a medida que el gusano de hierro marcha va colocando las dovelas de hormigón, los aros que completan el círculo del túnel.

Tras ese proceso, la galería ahora se recorre cómodamente en una especie de trenecito sobre unos raíles provisionales. El 27 de mayo, cuando EL PERIÓDICO vio esas instalaciones, la actividad en la futura estación subterránea, de ni más ni menos que 700 metros de longitud, era frenética. Son tres plantas, con un aparcamiento con capacidad para 1.000 vehículos. El párking no estará acabado para finales del 2012, fecha en la sí estará completa la infraestructura y también podrán pasar trenes de alta velocidad bajo dos de los ríos de Girona, el Onyar y el Ter.

Para superar el Ter, algo que ocurrirá en breve, la Gerunda todavía se hundirá más en la tierra, hasta alcanzar los 36 metros. El paso bajo las viviendas del moderno barrio de Fontajau no preocupa para nada a los responsables de la obra porque el terreno es más cómodo. No obstante, las enormes prevenciones de seguridad que ya se tomaron en el sector de la Devesa y el Güell se repetirán allí.

A la línea de alta velocidad entre Barcelona y Figueres le quedan pocos metros para cantar victoria. Un poco de Eixample barcelonés y un poco de Fontajau gerundense. Y sin ningún sobresalto.