El abono del mar

Estas aguas del Índico sur, en medio de la nada, son muy pobres en pesca. Hay grandes cantidades de nutrientes inorgánicos: silicatos, nitratos, fosfatos, nitritos. Pero se encuentran a 4.000 metros de profundidad. Un abismo inhóspito para las algas microscópicas que devoran esos nutrientes. Estas, a su vez, sirven de alimento al zooplancton. Y este, continuando la cadena trófica, es el sustento de los peces. Como vegetales que son, las microalgas o fitoplancton necesitan luz para hacer la fotosíntesis. De modo que raramente viven por debajo de 200 metros de profundidad. Pero si en las capas superficiales no hay nutrientes, tampoco abunda el fitoplancton. Ni el zooplancton. Ni los peces. Ni los pescadores.

Aquí, en pleno océano Índico, las muestras de agua que extraen los expedicionarios deMalaspina contienen escasas concentraciones de plancton. En cambio, quien recolecta a manos llenas es el equipo encargado de estudiar los nutrientes. “En el Mediterráneo profundo suele haber 8 micromols (microgramos de átomo por litro) de silicatos y una medida similar de nitratos. Aquí, en cambio, hay 150 micromols de silicatos y 35 de nitratos”, cuantifica la bióloga del Institut de Ciències del Mar Dolors Blasco, responsable del grupo de biogeoquímica.

Los fondos del Pacífico y el Índico son los más ricos en nutrientes, que vienen a ser el abono del mar. Así como los agricultores adoban sus tierras con nitratos y fosfatos para obtener cosechas más abundantes, en el mar son fundamentales los silicatos. Estos son el sustento preferido de las diatomeas, unas algas unicelulares que constituyen uno de los alimentos básicos de la cadena trófica marina. Como las gramíneas (trigo, maíz, arroz, avena...) en tierra firme. Las colonias de diatomeas se multiplican a gran velocidad si hay silicatos a su alcance.

Donde las corrientes marinas hacen aflorar a la superficie los nutrientes del fondo, la vida bulle: abunda el fitoplancton, el zooplancton, los peces chicos, los peces grandes¿ Los pescadores. Las zonas de afloramiento albergan los grandes caladeros de pesca: el banco sahariano, Namibia, Japón, Corea, Perú, Chile, Ecuador¿ También Galicia, aunque en una proporción menor.

Este sábado, como si el tiempo quisiera celebrar el paso del ecuador de la etapa Ciudad del Cabo-Perth, ha regalado a los expedicionarios el primer día de sol radiante y mar relativamente calmado. Los investigadores lo han agradecido. Después de comer, unos cuantos se han tumbado diez minutos al sol en la cubierta de vuelo y han jugado un par de partidas en un herrumbroso futbolín. Pim, pam y vuelta a filtrar muestras de agua en busca de información sobre elDeep Blue.