"No te sientes en una agencia matrimonial que monta viajes"

María Carbonell vivía en el Maresme hasta que se divorció y se trasladó a Barcelona. Pero no conocía mucha gente en la ciudad y se sentía bastante sola. Por eso decidió acudir a una cena para solteros organizada a través de internet. «Mis opciones eran quedarme en casa o salir, así que me armé de valor y me presenté en el restaurante. Enseguida me sentí bastante bien porque la mayoría era gente como yo», explica.

Las cenas le llevaron a apuntarse a los primeros viajes. Ha estado un par de fines de semana en Salou y uno en Madrid. «No he hecho ningún viaje más largo porque no he podido, pero no renuncio a realizarlo más adelante», explica.

María no busca pareja. «Si surge, no me voy a negar, pero no es mi máximo interés», señala. Por eso se siente cómoda en este tipo de actividades, porque no la tratan como en una «agencia matrimonial que organiza viajes».

«Me quedé gratamente sorprendida –concluye– porque se apunta gente de todo tipo y puedes escoger a las personas que mejor se adaptan a tus gustos y tus aficiones».