TORMENTAS
Una tromba de agua en Girona atrapa a 150 personas en un tren
LLUÏSA F. GONZÁLEZ / MARÍA JESÚS IBÁÑEZ
Una fuerte tromba de agua, que barrió las comarcas de Girona desde el Ripollès hasta el Baix Empordà, ha complicado esta tarde la movilidad, con cortes de tren y de carreteras, desprendimientos de rocas y reducción de la visibilidad en numerosas vías.
La incidencia más grave se ha registrado en Sils (Selva), donde la tormenta ha provocado la caída de unos árboles sobre la vía de ferrocarril y ha dejado atrapados en el interior de un Talgo a unos 150 pasajeros, ha informa Renfe. La compañía ha trasladado a los viajeros hasta Barcelona por carretera. Los afectados iban en un Talgo que circulaba en dirección a Barcelona y que ha quedado bloqueado a apenas dos kilómetros de la estación de Sils.
Se espera la llegada de una grúa esta misma noche para retirar los troncos que hay sobre la vía. Técnicos de Adif valoraban esta noche los desperfectos y no descartaban que hubiera resultada dañada la catenaria, con lo que la reparación podría necesitar cierto tiempo. La línea interrumpida une Barcelona con la frontera francesa por Portbou.
Inundaciones, pedrisco y cortes de luz
También en Sils se han producido inundaciones, que han afectado a la urbanización de Vallcanera y a la de Les Mallorquines, donde además ha habido problemas de suministro eléctrico, según ha manifestado el alcalde, Martí Nogué.
El primer edil ha explicado que, en muy poco rato, ha caído gran cantidad de agua y pedrisco y que se ha acumulado en espesores de un palmo. El centro cultural La Lacuna ha resultado totalmente anegado, así como los bajos de varios edificios cercanos.
En Vidreres, el ayuntamiento ha decidido cortar el paso de vehículos por las rieras de la población como medida de prevención en vista de que iban muy crecidas, ha indicado la alcaldesa Ruth Rossique.
En la urbanización Can Carbonell de Caldes de Malavella se han repetido los problemas de inundaciones de sótanos y bajos. En total, durante los minutos de más intensidad de la tormenta, los bomberos de la Generalitat han recibido 25 avisos de ciudadanos afectados.
60 litros de agua en pocos minutos
La lluvia, que en localidades como Tregurà de Baix (Ripollès) ha descargado casi 60 litros de agua en pocos minutos, ha abatido también un árbol de grandes dimensiones sobre la carretera N-2, a su paso por Caldes de Malavella, lo que ha obligado a los Mossos d¿Esquadra de Trànsit a cortar el carril de la vía en sentido a Barcelona. Entre las 19.30 y las 20.30 horas, el Servei Català del Trànsit ha restringido la velocidad por mala visibilidad en la autopista AP-7 y las autovías C-35 y C-31.
En Camprodon, un desprendimiento de rocas ha afectado a la GIV-5264, que ha estado temporalmente cerrada al tráfico. Los bomberos han abierto un carril en torno a las 22.00 horas, lo que ha permitido habilitar un paso alternativo para los vehículos.
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