Urdangarín: «La calumnia se ha apoderado de los medios»

La correspondencia electrónica que Iñaki Urdangarín intercambió en octubre del año pasado con Miguel Tejeiro, asesor fiscal del duque de Palma y de algunas entidades suyas investigadas por el juez José Castro, demuestra que el yerno del Rey mantenía relación con la presunta trama delictiva incluso después de la imputación de su socio, Diego Torres, antes del verano pasado. Tejeiro, cuñado de este último, prometió mantener «informado» al marido de la infanta Cristina, que vive en EEUU, «de cualquier novedad», según los correos electrónicos intervenidos por la policía e incluidos en las diligencias judiciales a los que ha tenido acceso EL PERIÓDICO. Tanto Urdangarín como Tejeiro están imputados desde el 29 de diciembre.

En une-mailde una de susconversacioneselectrónicas, iniciada el 29 de septiembre, Tejeiro le comentó: «Hola, Iñaki: espero que todo vaya bien. Solo comunicarte que estoy en contacto con Ana López, de Price, para que me pase el certificado de residencia tuyo en USA. Se ve que acaban de presentar tu declaración allí y lo tendrán en un mes». El 3 de octubre, Urdangarín le contestó: «Gracias, Miguel. Aquí bien, quizás mejor que allí donde el chapuzón mediático está siendo de aúpa. Espero que tus gestiones vayan bien, ya me dirás si requieres algo de mí».

«NADA QUE OCULTAR» / «Los medios se han vuelto locos», le respondió Tejeiro, que después pasó a explicarle que había informado a Mario Sorribas, apoderado de Aizoon -la empresa patrimonial del duque, que también está bajo sospecha-, de que Hacienda había solicitado datos sobre esta compañía. «No hay nada que ocultar», le dijo.

«La calumnia se ha apoderado de los medios y es triste que nadie pare tal espiral», se quejó el duque en la siguiente misiva recibida por Tejeiro, quien tenía en su buzón de correo electrónico una alerta de mensajes de Google sobre todas las noticias relacionadas con el yerno del Rey.

CAMBIO DE DOMICILIO / En otro correo remitido muchos meses antes pero con la investigación sobre el Instituto Nóos ya iniciada, Urdangarín comentó el 14 de marzo con Tejeiro la posibilidad de viajar a Barcelona y le planteó algunas cuestiones tributarias («como [la infanta] Dña. Cristina sigue tributando en España, entiendo que su gente se encarga», le aclaró) después de que este le hubiera avisado, el día 3 del mismo mes, de lo siguiente: «Tenemos preparada en Notaría la escritura de cambio de domicilio de Aizoon [que entonces estaba domiciliada en la mansión que los duques tienen en la calle Elisenda Pinós de la capital catalana]. Cuando vengas a Barcelona tendríamos que pasar a firmarla. No sería bueno que llegase algún requerimiento de Hacienda estando ya allí el inquilino». «Sobre tus rendimientos de trabajo, ya no tendrás que tributar en España», añadió.

Finalmente, la sociedad Aizoon trasladó su domicilio social en agosto y se registró en el despacho del socio del duque, Diego Torres.