MEMORIA ANUAL DEL 2015

El Tribunal Constitucional se jacta de haber puesto "límites" al 'procés'

La sede del Tribunal Constitucional, en Madrid

La sede del Tribunal Constitucional, en Madrid

MARGARITA BATALLAS / MADRID

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El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Francisco Pérez de los Cobos, se congratula, en la memoria del 2015 de este organismo, de las cuatro resoluciones que suspendieron la consulta del 9-N y anularon la declaración de ruptura del Parlament. Considera que con ellas se ha establecido que "la acción política" tiene "límites constitucionales", como es el respeto a la ley. 

El presidente del alto tribunal destaca en la presentación de la memoria que estos fallos "son de especial trascendencia" y asegura que los mismos se han resuelto "desde la única perspectiva para la que resulta competente, la jurisdiccional, y no la política". Y que estas resoluciones buscaban adecuar las cuestiones debatidas "a las normas y principios de la Constitución". En su opinión, "los límites constitucionales de la acción política no son inmodificables", ya que debe prevalecer la Carta Magna "y el respeto a la ley".

Pérez de los Cobos también celebra que haya aumentado la productividad del TC y que se haya producido un leve descenso de la conflictividad constitucional, ya que se han presentado 39 demandas entre el Gobierno y las comunidades autónomas, siete contra leyes catalanas.

LA EXCEPCIÓN

Esta memoria será probablemente la última que firme Pérez de los Cobos, que ya ha comunidado al Senado que tiene que renovar a cuatro jueces cuyo mandato expira en enero. Los afectados son, además de él mismo, la vicepresidenta Adela Asúa y el magistrado Ricardo Enríquez, que sustituyó a Francisco Hernando, fallecido en el 2013.

Fuentes del TC consultadas han explicado que Enríquez es el único que podria renovar su mandato porque su cese se va a producir sin haber llegado al límite de los tres años de ejercicio que impone la ley para ser excluido en una nueva elección. En el caso de que los senadores decidan que siga en el alto tribunal, su mandato sería de nueve años, a los que se añadiría los tres que lleva ahora. La Cámara alta también tiene que nombrar al sustituto de Luis Ortega, que falleció en abril del 2015.

Las mencionadas fuentes no han querido especular con posibles candidatos, ya que la elección dependerá de la composición de las cámaras tras las elecciones del 26-J.