Rajoy no ve factible pactar una reforma constitucional con los partidos nacionalistas

El presidente del Gobierno dice a los empresarios familiares que no es la solución un acuerdo solo del PP y el PSOE

AGUSTÍ SALA / ALICANTE (Enviado especial)

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El presidente del GobiernoMariano Rajoy, ha considerado factible un acuerdo del PP y el PSOE para reformar la Constitución, no en cambio con los partidos nacionalistas. A su entender, una reforma con solo dos partidos no es la mejor solución. Ante los más de 500 participantes en en XVII Congreso Nacional de la Empresa Familiar en Alicante, Rajoy ha reiterado que está dispuesto a escuchar todas las propuestas, pero "deben plantearse" y, además, debería alcanzarse un grado de consenso similar a cuando se pactó la Carta Magna en 1978. 

En el turno de pereguntas, tras una intervención con una lluvia de datos para demostrar la recuperación económica, Rajoy ha admitido que la Constitución es reformable, como se ha hecho en dos ocasiones anteriores, pero antes hay que explicar "qué es lo que se quiere reformar". A su vez ha defendido el modelo territorial nacido en 1978 que, "salvo el caso de Canadá es el más descentralizado del mundo".

El jefe del Ejecutivo central se ha preguntado si las propuestas de reforma constitucional que surgen son "para contentar a alguien o evitar algún problema" y si "serviría para contentar" a quienes plantean el problema, ha dicho sobre el proceso soberanista catalán sin mencionarlo. En todo caso considera necesario saber si se quieren aumentar o reducir las competencias de las autonomías o si se aboga por un federalismo asimétrico o por la igualdad.

PARO ESTACIONAL

En su discurso de clausura del congreso, el presidente del Gobierno ha apabullado con datos a los empresaros para demostrar que la recuperación económica en España se consolida. El mismo día en el que las cifras de paro en octubre muestran un empeoramiento, Rajoy lo consideró "un repunte estacional".

Tras la retahíla de datos, Rajoy incluso ha pedido disculpas, pero lo ha jusitificado en la necesidad de ser precisos y en que en la actualidad "no estamos para la lírica". El presidente ha asegurado que España está mejor que hace unos meses. Pese a ello ha reconcido que "no podremos decir que hemos salido de la crisis hasta que las cifras del paro no hayan bajado sustancialmente". En este sentido ha asegurado que el desempleo "es la batalla de nuestro tiempo" y todo lo demás "son instrumentos" para combatirlo.

A su vez ha recordado que el país está "creciendo de forma progresiva y continuada" y además sobre una caída, lo que supone "un vuelco de 2,5 puntos". Eso contrasta con la pérdida de fuelle de otros grandes países de la UE, ha recordado.

SITUACIÓN POLÍTICA

A pesar de que la encuesta realizada por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) entre los patronos asistentes revela que otorgan un 1,08 sobre 9 a la situación políticapolítica, el nivel más bajo desde que estalló la crisis en el 2008, Rajoy no ha hecho ninguna mención a la corrupción y otras variables que inquietan al empresariado. A diferencia de la jornada anterior, ne la que la alcadesa de alicante, Sonia Castedo (PP), imputada en dos casos de presunta corrupción urbanística, se coló en la foto de recibimiento al Rey, en esta ocasión solo le esperaban el presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, con otras autoridades; y el presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Javier Moll.

Asegura que hay que mantener las reformas y políticas que han permitido llegar a la recuperación. Ha recordado que el Gobierno se comprometió en el 2011 a sacar a España "del atolladero". A su entender, "podemos estar satisfechos de lo alcanzado". El presidente ha afirmado que hay una cierta tendencia "a no situarse en la realidad". De vez en cuando, ha añadido, "deberíamos recuperar la costumbre de hablar bien de nuestro país". Ha emplazado a los empresarios a evitar la tendencia a "castigarnos inmisericordemente".