El PSC reta a la lista de Mas a hacer públicos sus acuerdos

Miquel Iceta es un político curtido en mil batallas que ha sabido resolver toda clase de entuertos, pero el desafío al que se enfrenta el PSC en las elecciones del 27-S será el más dificultoso de su historia. Por ello, pertrechado ya del instrumental de candidato a la presidencia de la Generalitat, el líder de los socialistas catalanes no quiere perder tiempo y trata de explotar las fisuras que ya ha puesto de manifiesto la lista de Junts pel Sí. Contra esta candidatura descargó ayer tantos ataques como contra el PPC y Ciutadans, buscando un anclaje más férreo a la tercera vía y soslayando a la otra lista que puede lacerar al PSC en los próximos comicios: Catalunya Sí que es pot. Con esta lista, de momento Iceta opta por emplear un tono conciliador en busca de posibles vías de entendimiento en un futuro.

Después de que la candidatura de Artur Mas y Oriol Junqueras que encabeza Raül Romeva ventilase en público sus diferencias sobre si su aspirante a 'president' será el número uno o el número cuatro de la lista, el primer secretario del PSC retó a Convergència, Esquerra y las entidades independentistas a hacer públicos sus acuerdos, si es que estos se han puesto por escrito, para que los catalanes sepan «qué programa votan y qué prioridades tendrán sus representantes». Iceta se preguntó si Junts pel Sí tiene algún programa más allá de la intención de proclamar la independencia unilateralmente, una opción «fuera de la legalidad vigente» que, advirtió, abocaría a la sociedad catalana a «un escenario confuso, fragmentado, de frustración creciente y altamente peligroso».

"BASTA DE ENGAÑOS"

«¡Basta de engaños!», clamó ante el consejo nacional del partido tras acusar a Mas de «someter a subasta» la presidencia de la Generalitat y de querer generar «confusión e incertidumbre» en la ciudadanía. Frente a esta estrategia, el líder del PSC se erigió en la «única opción» que presenta un candidato y un programa «claros». Y quiso elevar el tono contra el PPC y Ciutadans para dejar claro que no hay entente posible, por más que el secesionismo y la izquierda alternativa se empeñen en meterlos a los tres en el mismo saco.

«Con quien juega con la lengua para sacar un rédito electoral, con quien ataca a la identidad catalana, con quien no respeta los derechos sociales, con quien no aporta ninguna solución al encaje entre Catalunya y España no nos podemos poner de acuerdo», aseveró días después de que la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, hubiese especulado con tantear al PSC para plantear una moción de censura contra Mas que paralizase las elecciones del 27-S. Es más, Iceta devolvió el bumerán sugiriendo a los populares y al partido de Albert Rivera que se presenten juntos para «clarificar» la oferta electoral.

LISTA Y PROGRAMA

El consejo nacional socialista refrendó unas candidaturas marcadas por la juventud -cuatro de los 10 primeros aspirantes tienen menos de 40 años- y la renovación -en esos 10 primeros lugares solo repite Eva Granados, ascendida a número dos-, aunque copadas de figuras de total confianza del primer secretario.

En cuanto al programa, además de omitir el referéndum soberanista en pos de la reforma federal de la Constitución, el PSC plantea que se amplie el derecho de voto a los mayores de 16 años, garantizar por ley la igualdad de género en las empresas con más de 50 trabajadores, reformar el impuesto de sucesiones y blindar una renta mínima.