EL FUTURO DEL SOCIALISMO CATALÁN

El PSC se desmarca del PSOE

Núria Parlon y Miquel Iceta, en el homenaje a Companys.

Núria Parlon y Miquel Iceta, en el homenaje a Companys. / periodico

JOSÉ A. SOROLLA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Entre las muchas ideas que comparten el reelegido primer secretario del PSC Miquel Iceta y Núria Parlon está la de votar no a la investidura de Mariano Rajoy, aunque el PSOE se abstenga. Ambos han asegurado que los siete diputados del PSC se opondrán a facilitar con la abstención un Gobierno del PP. No coinciden tanto en la forma de relación con el PSOE porque Parlon es partidaria de revisar el protocolo de 1978 que establece ese lazo, mientras que Iceta sostiene que en ese documento es en el único en que se habla de la “soberanía” del PSC, que no hay que reclamarla, sino ejercerla. 

Parlon, que admitiría una abstención en Alemania, “donde una ministra dimite si copia un trozo de su tesis doctoral”, opina que eso es imposible en el caso del PP “porque tiene un concepto claramente diferente de lo que tiene que ser la democracia en el siglo XXI”, como declaró a este diario. Entre las razones que aporta Iceta para votar no a Rajoy hay dos muy relevantes: la de que el PSC no puede facilitar, aunque sea pasivamente, un Gobierno que se ha cerrado a cualquier diálogo sobre el conflicto con Catalunya, y la de que la abstención invalidaría al PSOE para hacer oposición en la legislatura. Curiosamente, este es el mismo argumento que utiliza Podemos, del que, en teoría, está más próxima Parlon, partidaria de disputar el terreno a los comunes mientras que Iceta se inclina por no hacer seguidismo de Podemos, conservar un proyecto socialdemócrata y ocupar el espacio catalanista no independentista que ha abandonado la antigua Convergència.

Otra de las razones objetivas para mantenerse en el no al PP es la corrupción, aunque el PSOE esté pasando de puntillas por el juicio del caso Gürtel con argumentos como que no hay nada nuevo, que todo ya se sabía (Pedro Saura) o que no hay que levantar “barricadas éticas” contra el PP (Javier Fernández). Un tuit maravilloso resume este giro desde el “no indultaremos la corrupción”  de Pedro Sánchez: “Me gusta cuando callas sobre Gürtel porque estás como absteníéndote”, ha escrito Lucía Taboada en Twitter parafraseando a Pablo Neruda.

Si finalmente se confirma el no del PSC a la investidura aunque el PSOE decida la abstención, será la tercera vez desde 1978 en que ambos partidos votan diferente en el Congreso. Las dos primeras fueron a cuenta del “derecho a decidir”, cuando los socialistas catalanes llevaban en su programa la celebración de una consulta “legal y acordada” en Catalunya, con Pere Navarro como primer secretario. La divergencia inicial se produjo el 26 de febrero del 2013 y la segunda el 29 de octubre del mismo año. En la primera ocasión, los entonces 14 diputados del PSC, incluida Carme Chacón, que no votó con sus compañeros, fueron multados con 600 euros. En la segunda, solo hubo un apercibimiento.

Ahora, hay discrepancias en el PSOE sobre la reacción a una ruptura de la disciplina de voto por parte del PSC. Hay quienes defienden simplemente la multa, pero algunos barones llegan a plantear la  ruptura de relaciones. Si ganara esta segunda opción, sería una prueba más de la involución del PSOE en la cuestión territorial.