entrevista con el Aspirante al liderazgo de los socialistas

Pedro Sánchez: "El gran desafío de España y Catalunya es la desigualdad"

El diputado y aspirante a secretario general del PSOE Pedro Sánchez, fotografiado esta semana en una calle del centro de Madrid.

El diputado y aspirante a secretario general del PSOE Pedro Sánchez, fotografiado esta semana en una calle del centro de Madrid.

JUAN RUIZ SIERRA
MADRID

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Hace solo tres semanas, el diputado Pedro Sánchez era un desconocido. Hoy, gracias a los apoyos de los aparatos territoriales (en especial, de Andalucía) es el candidato a liderar el PSOE que cuenta con más poder orgánico detrás. El viernes casi dobló en avales a Eduardo Madina, con quien se medirá el 13 de julio, día en el que votarán los militantes, en una competición en la que también participa José Antonio Pérez Tapias. Asegura ser un «militante de base».

-¿Qué quiere cambiar en el PSOE?

-Dos cosas. Quiero reivindicar un proyecto claramente socialista, que represente una alternativa y no un mero recambio del PP, lo que significa que no haya grandes coaliciones ni en Madrid ni en Bruselas. Y quiero afrontar la regeneración democrática: reformar el sistema electoral y aprobar una nueva ley de partidos políticos que haga que el Estado los regule, porque la autorregulación ha sido un fracaso.

-Entonces, ¿hay que cambiar el proyecto? Usted es responsable del actual. Fue coordinador de la conferencia política de noviembre.

-No soy ni miembro de la dirección del partido ni de la del grupo parlamentario. Propongo un cambio desde abajo. No un cambio dirigido.

-¿Qué quiere decir no dirigido?

-Vengo de abajo. Soy un militante de base y un diputado de base. Nunca he tenido responsabilidades en una ejecutiva. La conferencia política que coordiné junto a Ramón Jáuregui es una buena materia prima para reconstruir el proyecto.

-No ha aclarado en qué fecha quiere celebrar las primarias para elegir al candidato a la Moncloa. ¿Por qué?

-Yo me estaba preparando para esas primarias y el calendario se ha alterado. Pueden ser en noviembre, como estaba previsto, o más adelante. Dependerá de si ayuda o no a poner al PSOE en marcha para las municipales y autonómicas de mayo.

-Se puede concluir que si usted se estaba preparando antes para las primarias se presentará a ellas.

-Yo soy del Atlético de Madrid. Practico la disciplina del Cholo Simeone y voy partido a partido.

-¿En qué se diferencia de Madina?

-Respeto mucho al resto de compañeros. Lo que le diría es que mi aval es el trabajo, las ganas de cambiar el partido. Quiero cambiar el partido para cambiar la política de mi país. Quiero cambiar la política de mi país para cambiar mi país.

-En sus actos suele pedir un cambio profundo, pero sin traumas. ¿Hay riesgo de trauma si se escogen otras opciones distintas a la suya?

-Pido un cambio auténtico, desde abajo, sin ataduras, autónomo y valiente. Un cambio que apueste por más democracia, por un mayor protagonismo de la militancia y también por una dirección fuerte.

-¿Ha difuminado el PSOE su ideología de izquierdas? 

-El PSOE debe reivindicar su propio espacio político, que es el socialista. A secas. Eso significa pasión por la igualdad, porque el principal desafío, tanto en España como en Catalunya, se llama desigualdad. El otro día leía un informe de la Fundació Campalans que decía que el 14% de los trabajadores en Catalunya no llega a fin de mes. Reivindico un nuevo derecho, el derecho a la garantía alimentaria, y un PSOE que haga de la igualdad el centro de su proyecto. También la libertad y la democracia. Tenemos que luchar contra la corrupción. Quiero revisar a fondo la política de indultos. Deben estar tasados y contar con la petición del tribunal que emita la sentencia.

-¿La generosidad en los indultos del último Gobierno socialista, con casos sonados, está detrás de la desconfianza que suscita el partido?

-Prefiero mirar al futuro, aprender de los errores y decir que vamos a restringir la política de indultos hasta la mínima expresión.

-Aboga por una mayor visibilidad del PSC en la ejecutiva y el Congreso. ¿Está dispuesto a aceptar el voto distinto, o incluso que los socialistas catalanes tengan grupo propio?

-Reivindico un PSC que esté presente en la dirección del grupo parlamentario y en la ejecutiva.

-En la actualidad ya lo está.

-No digo que no. El PSC debe estar presente como merece. Si tuviéramos un Senado que fuese una cámara territorial, en el Congreso no estaríamos dirimiendo cuestiones territoriales. Reivindico una España federal. Quiero que el PSC se sienta representado e integrado.

-Hace unas semanas, durante la ley que hizo efectiva la abdicación de Juan Carlos I, usted dijo que no veía «mal» dar libertad de voto en este asunto. Si es elegido secretario general, ¿dará libertad de voto?

-No. Yo creo en la disciplina del grupo parlamentario. Lo que dije entonces es que a mi juicio no es necesario que la dirección me diga lo que debo votar, porque soy perfectamente consciente de lo que debo votar.

-Aboga por un trato fiscal especial para Catalunya. ¿En qué consistiría? ¿En qué sería distinto del andaluz, por ejemplo?

-Lo primero, hay que criticar al Gobierno el que a día de hoy, sabiendo que cada cinco años se tiene que revisar el sistema de financiación, no haya propuesto ninguna alternativa. Lo que yo digo es que creo en la España federal. Es la solución a la crisis territorial que atraviesa Catalunya. La España federal significa que la soberanía nacional reside en el pueblo español. Debemos hacer una reforma constitucional que alumbre un Estado federal. Todo esto también implica igualdad y diversidad. En ese contexto, creo que el sistema de financiación debe reconocer las especificidades de las comunidades autónomas.

-Sin embargo, el sistema actual es obra de su partido.

-Es insuficiente si vemos la financiación per cápita para Catalunya y otras autonomías, como Andalucía o la Comunidad Valenciana. Hay que revisar el sistema.

-Ha pedido reconocer a Catalunya como nación. ¿En qué términos? ¿Lo incluiría en su modificación constitucional?

-No. Lo que dije fue lo siguiente: reconozco el principio de nacionalidad del artículo 2 de la Constitución y reconozco el sentimiento de nación que viene en el preámbulo del Estatut.

-A efectos declarativos.

-Exactamente. Defiendo que la soberanía nacional reside en un único sujeto, el pueblo español en su conjunto. Pero si soy elegido, propondré a Mariano Rajoy y a Artur Mas abordar una reforma constitucional que alumbre la España federal. Ahí reconozco la figura de Pere Navarro y el socialismo catalán, que en momentos muy difíciles han levantado la bandera de la convivencia.