El mentiroso y el cojo

JOAQUIM
COLL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Joan Tapia se refería anteayer al cuento chino que los dirigentes de CDC, con Ramon Tremosa a la cabeza, intentan colar desde hace meses sobre el apoyo de la Alianza de los Liberales y Demócratas Europeos (ALDE) al proceso soberanista. Tras la incorporación a este grupo de los eurodiputados de UPD y C's, sin otra oposición que la de los nacionalistas catalanes y vascos, la estrategia de convertir los problemas territoriales españoles en asuntos europeos queda muy tocada. Por si fuera poco, el líder de ALDE, el belga Guy Verhofstadt, se ha manifestado por escrito partidario de respetar la integridad territorial de los estados. No se trata de ningún cambio brusco de posición. Los liberales son mayoritariamente partidarios del federalismo para Europa y como fórmula interna para sus países. Más allá de algún gesto de cortesía con CDC o de alguna opinión personal, jamás dieron apoyo a la consulta del 9-N. El problema es que en Catalunya la propaganda nacionalista se transmite en muchos medios como información veraz. Pero a Tremosa esta vez le han sacado los colores. Tras tamaño fiasco, amenaza ahora con pasarse al grupo de los euroescépticos, al lado de los soberanistas flamencos y los conservadores británicos. Sería un ejercicio de coherencia.

No es este el primer bulo con el que se ha insuflado ánimos el proceso secesionista. Cuando Artur Mas impulsó en la anterior legislatura el pacto fiscal, se afirmó hasta la saciedad que en Alemania existía un tope a la solidaridad interterritorial. Se repitió mil veces que el Tribunal Constitucional alemán lo fijaba en el 4%. La mentira cogió tanta fuerza en boca de Jordi Pujol y de Duran Lleida que el propio Mas lo declaró en una entrevista en Le Monde. Ese bulo coincidía en el tiempo con la elaboración de las primeras balanzas fiscales del conseller Mas-Colell,

cocinadas con una metodología muy poco rigurosa para producir una cifra de déficit inalterable. Paralelamente, se intentó hacer creer a la opinión pública que en el resto del mundo los estados elaboran las balanzas fiscales territoriales, lo cual se ha demostrado que también es falso. Lo explica el catedrático Ramón Barberán en una excelente síntesis sobre la cuestión, Economía y política de las balanzas fiscales en España.

Otro bulo muy famoso fue el de la sentencia del Tribunal de la Haya sobre la declaración de independencia de Kosovo, reinventada por el juez Santiago Vidal con el objetivo de hacer creer que el derecho internacional avalaría una secesión unilateral catalana al margen de la Constitución. Pilar Rahola, periodista y miembro del Consell de la Transició Nacional, propagó la farsa desde sus numerosas tribunas. En 8TV la vimos hacer un ridículo bochornoso pese a sus muchos doctorados. Ya lo dice el refrán: se coge antes a un mentiroso que a un cojo.