Maragall: "Un 60% de participación en el referendo es un listón muy alto"

Aún muestra la satisfacción de la jornada del jueves, en que el pleno del Congreso aprobó el Estatut. Cuando ya falta menos para el referendo sigue siendo optimista con el sí de ERC, y muy prudente en cuanto a la participación.

--Alcalde de los Juegos Olímpicos y president del Estatut. Protagonista de dos grandes momentos, ¿qué sensación le produce?

--De la inauguración de los Juegos recuerdo que aguantaba la respiración, hasta que la flecha encendió el pebetero... Pero después vino el resto. Ahora pasa un poco lo mismo. Hemos pasado el momento más delicado. Pero no me considero protagonista. En el éxito, cuentan muchos factores: tiempo, suerte, acierto, química personal con gente que acaba siendo decisiva...

--El jueves estaba usted entusiasmado al concluir la votación en el Congreso, pero 15 días antes había calificado el acuerdo clave entre José Luis Rodríguez Zapatero y Artur Mas de "dudoso y precipitado". ¿Qué ha cambiado?

--No, no. No creo que lo importante del Estatut estuviera en ese acuerdo. No lo sabremos nunca, porque aún no lo han explicado del todo, pero no creo que deba confundirse este acuerdo con el Estatut.

--Pues en la Moncloa se pactó la financiación y la definición de Catalunya en el preámbulo del Estatut, que fueron los dos puntos que desbloquearon la negociación.

--Yo no diría tanto. Se trataba, no de conseguir un Estatut de máximos, sino el mejor Estatut. Y se ha conseguido. Supone un gran salto hacia delante respecto al de 1979. Hemos llegado donde queríamos. Y había que hacerlo unidos los tres partidos del Govern, que es el que ha impulsado el Estatut. Otra cosa es que después hay que tener en cuenta que, cuando el Estatut se tiene que aprobar en España, el presidente del Gobierno tiene un peso, y por descontado, el PSOE. Pero los autores intelectuales son Joan Ridao (ERC), Miquel Iceta (PSC) y Joan Saura (ICV-EUiA) y el Institut d''Estudis Autonòmics. Su impulso nos llevó a la aprobación por el Parlament. Y en esta fase, el 90% del contenido no lo han hecho ni Zapatero ni Mas ni yo.

--Pero ellos lo desbloquearon...

--Al final del proceso en Catalunya, hubo un momento en que Mas tuvo una importancia real, porque sin CiU no podía salir el Estatut. En el Congreso, su participación era conveniente, pero no imprescindible aritméticamente. Y lo que logró Zapatero al reunirse con Mas fue muy conveniente, pero no imprescindible. Mas lo hizo bien, y creo que yo le había correspondido en Catalunya. Tanto, que me esperaba cierta compensación y reequilibrio de protagonismos para el resto de partidos... Pero, ¿lo más importante fue el pacto Zapatero-Mas Creo que no, pero entiendo muy bien lo que hizo Zapatero, de forma muy inteligente.

--¿Por qué no se produjo ese reequilibrio en Madrid que no diera tanto protagonismo a Mas?

--Por la reacción del sector conservador de la sociedad española. La podíamos haber imaginado, pero no creímos que iba a ser tan dura.

--¿Cree que Catalunya se ha dejado muchos jirones, que se han desatado demasiadas animadversiones?

--Nada que no se pueda remediar. Tal vez se ha exacerbado la actitud de ciertos sectores, pero no del ciudadano medio. Es como si subes al Everest y te haces un rasguño; te duele pero no dices 'me hice un rasguño'', sino 'he subido el Everest''. En el resto de España a partir de ahora nos irá mejor porque hemos dicho lo que creemos que somos y ellos lo habrán aprobado. Es una base muy buena para entenderse bien.

--El jueves tuvo usted su foto con Zapatero, como la de Mas, pero, además, tuvo una reunión con el presidente. ¿Limaron diferencias?

--Sobre las diferencias, puedo decirle que ha habido algún desencuentro de recorrido, pero no de orientación. La foto, que estaba cantada, puede parecer una anécdota, pero no lo es. Responde al fondo de la cuestión. Ha habido desde Catalunya y desde España una apuesta por una España plural que hasta ahora no se había formulado nunca con tanta nitidez.

--Mas ha dicho que una participación del 60% en el referendo del Estatut sería un resultado "de narices". ¿Coincide con él?

--Un 60% es un listón muy alto. Más de un 50% de participación ya estaría bien, y de ésos un 70% de síes.

--Pero si en 1979 participó el 59%. ¿Espera menos participación?

--No tiene nada que ver una vez con otra. Con más de la mitad de la población que vaya a votar y con un resultado por el sí contundente, como habrá, nadie puede llamarse a dudas ni a engaños, ni a fracasos.

¿¿Esperaba que si Rajoy había bajado el tono sobre el alto el fuego de ETA, hiciera igual con el Estatut?

¿No. La ley de la compensación en política esmás fuerte que la de la coherencia. Si corres riesgos en un campo, no los corres en otro. Pero confío en que Rajoy evolucionará.

¿En el frente del no, en Catalunya, además del PP ha surgido un núcleo de opinión, Ciutadans de Catalunya, con personas que estuvieron cercanas a usted y hoy le reprochan haber abrazado la causa del nacionalismo. ¿Ha hecho algo mal?

¿Es posible que alguna cosa no se haya hecho bien. Puede que durante el recorrido tuvieran dudas, pero ahora ya no. Una vez se obtengan resultados y se vea que es factible, ¿cuál es el argumento para oponerse a un Estatut que teóricamente tenía que separarnos de los españoles y ahora resulta que todos lo imitarán?

¿Si ERC acaba por no votar sí en el referendo, ¿lo considera compatible con que siga en el Govern?

¿Compatible legalmente sí. Compatiblemoralmente, es difícil.

¿Los diarios publicaron una foto de la votación del Estatut en el Congreso, con usted y Saura abrazándose y el conseller Bargalló, de ERC, al lado con cara de circunstancias... ¿es difícil mantener eso?

¿He visto tantas cosas... No hay nada imposible. Hasta ahora hemos discutido el nombre de las cosas, que ha quedado recogido en un Estatut aprobado por el Congreso, pero lo que justifica un Gobierno es que la gente viva mejor, que esté más segura, que los servicios tengan más calidad... Y esto es lo que compartimos con ERC. Y ahora entraremos en la fase que me hubiera gustado empezar hace medio año.