Todo lo que necesitas es salir en la tele

Le han dado una mano de pintura a 'Lo que necesitas es amor', aquel concurso entreverado de 'reality' que Isabel Gemio y Jesús Puente estrenaron hace 24 años atrás en A-3 TV, y ahora en Tele 5 lo han llamado '<i>All you need is love, o no'</i>. O sea, que la falta de ideas nuevas es grande. El proceso de remodelado arroja un programa larguísimo (casi tres horas y media de reloj) en el que van volcando casos y más casos de parejas en todas sus variantes: amor, celos, infidelidades, desprecios, encerronas con cámara oculta y todo un cansino repertorio de muchachas y muchachos, algunos de los cuales parecen guionizados y sacados de la escudería de 'Mujeres y hombres y viceversa'. O sea, que este programa lo podría presentar tranquilamente Emma García y daría igual. La novedad es que lo presenta el admirado <b>Risto Mejide</b>, aquel que parecía 'enfant terrible' en el pasado y que ahora Mediaset ha domesticado y se pone a presentar lo que le echen, lo que haga falta. ¡Ah! Ya no hay programas de autor. Ahora solo quedan restos de formatos que pululan por los despachos de cadenas y productoras (en este caso, Zeppelin, la de 'Gran Hermano') y los presentadores solo son instrumentos intercambiables. Ya no se trata de hacer tu programa. Hoy la supervivencia es que te contraten. No preguntes para qué. Lo que te manden. Todo lo que necesitas es salir en la tele. Eso es la fama. La fama de la tele hoy ya no es ni buena ni mala. Es simplemente fama. Y si eres hábil, la puedes rentabilizar como puerta de acceso a los 'mass-media', escritos, audiovisuales, y sus variantes publicitarias. Añoro al Risto entrevistador. Espero que el 'Chester' no haya sido desmantelado de Cuatro. Quizá tendrán que echar mano de él dentro de nada. El estreno de 'All you need...' ha conseguido un 14,1% de cuota de pantalla. Para el gran 'prime-time' de Tele 5, sin ser un desastre, cifra escuálida.

LA ORTOGRAFÍA DE LA MADRE SUPERIORA .- Había tristeza en 'Els matins' (TV-3). Estaban apenados comentando la nota de la '<i>Madre Superiora de la Congregación'</i>. Hombre, bien mirado, es un golpe de humor genial. No existe guionista de telecomedias en el mundo capaz de imaginar tan colosal y clerical camuflaje. Pero en 'Els matins' estaban desolados. El mayor dolor les sobrevino cuando se pusieron a analizar la ortografía del mensaje. Eso de «mosen» en lugar de «mossèn», o «colocar» en lugar de «col.locar», les ha llegado al alma. ¡Ahh! Una cosa es la mangancia, ¡y otra el destrozo de la sagrada ortografía 'nostrada'!