Punto y Pelota, los dos que siguen viendo el programa

Punto y Pelota, los dos que siguen viendo el programa

Punto y Pelota, los dos que siguen viendo el programa / periodico

MANEL FERRER

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La televisión sigue sorprendiéndonos con cambios incomprensibles, programas que funcionan y que aportan luz a canales minoritarios, se acaban, se modifican o se apañan de tal manera  que acaba teniendo como resultado un auténtico bodrio. Hace unos días hablaba con otro crítico de televisión y comentábamos lo difícil que era el hecho de opinar sobre un programa que empieza y aún más respecto a un programa con recorrido, en el cuál hay gente que se dedica y que verdaderamente apuesta por su trabajo, y también por su sueldo.

Audiencia baja

Pero el drama de 'Punto Pelota' es otro, un 'Sálvame' nocturno, en directo y con una base deportiva. Colaboradores peculiares y un presentador con carácter que capitaneaba todo aquello que ocurría en el pequeño plató de césped. No hay dinero, pero se compran licencias de TDT, se despide a un equipo pero se contrata a otro y se hace creer a los espectadores que todo eso es una estrategia para renovar el formato, la cual cosa no cuadra cuando se mantiene el plató, la imagen gráfica y se intenta imitar sin éxito todo aquello que se hacía en ese mismo plató unos días atrás. Unas audiencias bajas y ni siquiera  aceptables, a las cuales tienen que hacerle frente un nuevo equipo que viene a ocupar unas sillas que ellos saben que no les pertenece, pero que por motivos de la vida se les ha asignado, y al ser trabajo, eso se acepta.

Buenos profesionales, gente que empieza y otros que se aferran a engancharse a esta nueva etapa que parte con una base cero y que funciona recordando todo aquello que una vez se hizo y que ya forma parte del pasado. Cierto es que el equipo técnico intenta mantener ese toque pícaro del formato, haciendo rápidos cambios de plano, enfoques peculiares y tirando efectos sonoros cuando consideran que algo tiene que parecer divertido y jocoso, pero no. Falta sangre y hacer ver a los colaboradores y presentador que no están en la radio, están en la tele y hace falta jugar con ello, dar movimiento y conquistar al espectador con la mirada, pues de nada sirve tener buena opinión y conocimientos si no sabes transmitirlo en el medio para el cual te han contratado.

Marca 'Punto Pelota'

Y estas mejoras tendrían que llegar de la mano de aquellos que mandan, los de verdad, pero aún y así, sigo dudando si realmente les importa recibir un buen resultado o si simplemente les basta con mantener la marca de 'Punto Pelota'. Con esto no quiero achacar a los nuevos trabajadores, pues obedecen órdenes y es más, creo que si se les preguntara de manera anónima por esta polémica muy probablemente no estén de acuerdo con las formas y con el injusto giro que se le ha querido dar. Además, añadir algo que me sigue despertando especial interés, un canal donde se habla hora tras hora de la economía, la sociedad, la política…Y que luego dejan de lado esa ejemplaridad y se dedican a jugar con la economía de los suyos, sus trabajadores. Lo mismo es acusar a una institución por despedir a alguien que hacerlo tú, son igualmente personas.

Televisión no televisada

Por último, confesar que tengo unas ganas tremendas de ver de nuevo en la pequeña pantalla al equipo de Pedrerol y ver cómo se enfrentan al canal para el cual han trabajado durante unas cuantas temporadas y que ahora forma parte del pasado más cercano de este 'chiringuito'.

Sea como sea, deportes, corazón, sucesos…Todo es producto y todo es trabajo, trabajo el cual aún no es suficientemente valorado y muestra de ello, siguen siendo estos incomprensibles episodios de televisión no televisada.