Espacio no tan lejano

Montañas y desiertos de agua helada . La sonda espacial New Horizons ha enviado las primeras imágenes de Plutón. El remoto planeta enano del sistema solar ha empezado a desvelar sus secretos.

'CORAZÓN DE PLUTÓN' POR JOSEP MARIA FONALLERAS

Gracias a un enorme telescopio, el Hubble, disponíamos de fotos más o menos borrosas de Plutón, que es lo más lejano que tenemos a mano en el sistema solar. Pero pusimos en marcha la sonda de los nuevos horizontes y ahora nos llegan imágenes nítidas de un planeta que, según cuentan, tiene una piel joven y es geológicamente activo, una auténtica metáfora de la adolescencia y de sus efervescencias. Es lo que tiene la ciencia. A veces, se confunde con la poesía. Los límites forman una frontera que se diluye, porque ambas disciplinas contemplan lo cercano como si estuviera lejos y lo lejano como si perteneciera a nuestra intimidad. Eso pasa, por ejemplo, en relación a Plutón. En la zona cercana a esa planicie fría donde el hielo se resquebraja como si fuera la epidermis de un reptil, existe la región que han bautizado como Tombaugh y que, vista desde la tierra, tiene la forma de un corazón. Necesitamos relacionar esa esfera de montañas gélidas con un símbolo reconocible. Y resulta que contemplamos algo así como un señal amoroso que nos permite confraternizar con la oscura distancia que nos separa. Esta foto tardó días, años, en llegar a las oficinas de la NASA. En su solitario periplo por el espacio, salvando rocas desbocadas y asteroides suicidas, el corazón fue tomando la forma de un cha-cha-chá. «Corazón de Plutón, de Plutón...». Si esto no es poesía, que venga Kepler y lo desmienta.

'TU PIEL GÉLIDA' POR EMMA RIVEROLA

Sobre la superficie de tu vientre helado, los científicos trazarán los mapas de tus pliegues, idearán modos de descifrar el olor, el sabor, la textura, los sonidos de tu piel. Descubrirán tu composición exacta, con todos sus átomos y moléculas. Fantasearán con ocupar tus cordilleras gélidas, con recorrerlas con el mismo ánimo que el cacique controla sus tierras, con explotarlas con la avidez del conquistador. Caerán en la tentación de poner nombres a tus curvas, a cada una de tus simas, a todos tus relieves. Más de uno ya imagina su nombre estampado en las líneas de tu ombligo.Se  creerán tus dueños, se creerán tus patronos. Con el tiempo, creerán entender tus secretos. Incluso elucubrarán complejas teorías capaces de explicar todos los enigmas que aún no comprendemos. Es posible que logren tocarte con sus manos. Incluso quieran llevarse una parte de ti. Y se pasearán ufanos, con su trofeo silente.

Sobre la superficie de tu vientre helado, los poetas trazarán las líneas de sus versos, idearán rimas que pretenderán acompañar la cadencia de tus formas. Se perderán en tus inmensas cordilleras, se deslizarán por las laderas e, irremediablemente, caerán en los abismos infinitos que nunca pretenderán comprender. Sentirán el frío. Un frío que cubrirá de escarcha las venas y de sabañones el corazón. Y sabrán que, bajo la superficie de tu vientre helado, tan solo habita la soledad.