Escarmentar

Linda McQuaig y Neil Broook, periodista norteamericana y profesor británico, escribieron en el 2013 una obra de éxito, cuya traducción al español es El problema de los supermillonarios, editada por Capitán Swing, la divisa editorial de éxito en temas de economía. Otro ensayo sobre lo que nos enseñan, y no hemos aprendido, las prácticas del capitalismo a través de la historia de EEUU durante el siglo pasado. Extrapolable en sus ejemplos y consecuencias.

El libro recoge entre muchas, la historia de un banquero desconocido del estado de Utah, Marriner Eccles, que acudió, entre decenas de convocados, a proponer soluciones para que EEUU saliera de la Gran Depresión en los años 30. Pasó del anonimato a la máxima confianza del presidente Roosevelt. Su mérito: explicar, en 1931, que la austeridad acabaría con el capitalismo y denunciar que «la Reserva Federal no puede estar controlada por los banqueros de Wall Street». De la primera advertencia, desoída desde el 2007, ya se ven las primeras reacciones sensatas. De la segunda, lo peor es comprobar cómo esos banqueros sin escrúpulos han arruinado a millones de familias y han sido capaces, y siguen haciéndolo, de manipular los índices financieros. En siete años no ha aparecido otro Eccles.