renovación de la junta directiva del auditorio modernista

El Palau celebra elecciones en un clima de gran tensión

Pau Duran retira su candidatura por «parcialidad» en el proceso

Mariona Carulla y Pau Duran, los dos candidatos, hasta ayer a presidir la junta directiva del Palau.

Mariona Carulla y Pau Duran, los dos candidatos, hasta ayer a presidir la junta directiva del Palau.

NATÀLIA FARRÉ
BARCELONA

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Cinco años después, ayer se cumplieron, de la entrada de los mossos al Palau de la Música  las aguas siguen revueltas en el templo de la música catalana. El auditorio  afronta hoy sus segundas elecciones tras la marcha nada honrosa de Fèlix Millet en un clima de crispación, desconfianza y reproches nada recomendable para una institución que aspira a pasar página de su poco glorioso pasado más reciente. Elecciones, de haberlas, las habrá, lo que no está claro es cuántos candidatos concurrirán a ellas. Y si el proceso será impugnado. Ayer, una de las candidaturas, la encabezada por Pau Duran, presentó su renuncia a participar en el proceso y su intención de refutarlo. Actos que la mesa electoral invitó a repensar. Haya o no cambio de actitud, la Asamblea General de Socios con los comicios como único punto del día, y votación incluida, se mantendrá. Si hay dos opciones a escoger o una candidatura única, la representada por Mariona Carulla, presidenta durante los últimos cuatro años del Orfeó, no se sabrá hasta las 18.30 horas, cuando expira el plazo dado por la mesa a Duran para que recapacite y reafirme su candidatura.

La renuncia de Duran se materializó ayer tras requerir la anulación del proceso electoral por «parcialidad de la mesa electoral» y por «injerencias de la junta directiva en funciones» a favor de la candidatura continuista de Carulla. La negativa de la mesa, garante de la neutralidad e imparcialidad de las elecciones, a su suspensión motivó su retirada de un proceso que tildó de «viciado» y «farsa». Las reacciones ante la renuncia y las acusaciones llegaron por todos lados. Mientras la candidatura de Carulla emitió un comunicado «rechazando la conducta» de Duran durante toda la campaña y calificando su actitud de «irresponsable e irrespetuosa con la Associació Orfeó Català y sus socios»; la mesa optó por convocar una rueda de prensa para refutar una por una las acusaciones de Duran y reafirmar la continuidad del proceso por considerar que todas las quejas presentadas por el candidato «o son actuaciones claramente amparadas por la regulación del proceso electoral o son meras manifestaciones sin aportación de ningún soporte probatorio».

NÚMEROS EN ENTREDICHO / La mesa tampoco evitó acusar a Duran de torpedear el proceso con continuos «requerimientos» e «irregulares» y justificó la carta remitida por la junta provisional a los socios para defenderse de las acusación de ocultar información sobre las cuentas de la Fundació Orfeó Català. A juicio de Duran, la información económica remitida a los miembros de la institución no coincide con la presentada a las administraciones públicas. Algo que la junta del Palau negó y achacó a una mala interpretación de los números.

Así las cosas, los 1.225 socios convocados a las elecciones (la institución tiene un total de 1.780 pero solo los mayores de edad con más de dos años de antigüedad y al corriente del pago de la cuota pueden votar) deberán depositar hoy por ley una papeleta haya uno o dos candidatos. Si la opción es única, la de Carulla, los votos emitidos por correo a favor de Duran serán considerados nulos.