Fallece el dramaturgo polaco Slawomir Mrozek

Ha sido uno de los grandes autores de la escena centroeuropea del siglo XX junto a Ionesco o Dürrenmatt

Slawomir Mrozek, el pasado mes de marzo en Cracovia, Polonia.

Slawomir Mrozek, el pasado mes de marzo en Cracovia, Polonia. / EFE / JACEK BEDNARCZYK

ELENA HEVIA / Barcelona

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Slawomir Mrozek,dramaturgo polaco considerado uno de los grandes cultivadores delteatro delabsurdo centroeuropeo junto a Dürrenmatt e Ionesco y un nombre fundamental de la también fundamental y renovadora escena polaca moderna ha fallecido este jueves en Niza a los 83 años. Como autor de teatro se dio a conocer en los años 60 con obras como 'Tango', 'Emigrantes' o 'Striptease' y entre esa fecha y los años 90, su nombre ha sonado constantemente en las quinielas del Nobel.

La trayectoria literaria de Mrozek se ha multiplicado en como periodista,dibujante satírico,historietista,dramaturgo -su faceta más conocida y reconocida- y también comonarrador. En castellano la editorialAcantilado ha recuperando sus principales obras narrativas como 'Juego de azar', 'La vida difícil', 'Dos cartas', 'El árbol', 'Pequeño verano', 'Huida hacia el sur', 'El elefante' y la reciente 'La vida para principiantes', una antología temática de su obra con ilustraciones del propio autor y un libro excelente para conocer sus obsesiones. Cómo era capaz, por ejemplo, de criticar el despotismo de las dictaduras con maneras a lo Groucho Marx, pero con una intención mucho más cruel.

Ciudadano del mundo, Mrozek abandonó Polonia unos años antes de la ocupación de Checoslovaquia en 1968, contra la que dirigió una famosa carta abierta desde Italia donde estaba instalado. Fue entonces cuando solicitó la ciudadanía francesa y se ganó un inmenso prestigio en el país vecino. Tras un paréntesis en México en los años 90, adonde le llevó su esposa mexicana, Mrozek , alternó la residencia en su Cracovia natal, caido ya el muro, con largas estancias en Niza, la ciudad donde ha fallecido.

El crítico y pope de las letras alemanas Marcel Reich-Ranicki ha dicho de él: “Mrozek es un humorista que habla muy en serio, un escritor satírico que se burla del mundo con la intención de mejorarlo, es un surrealista que se enfrenta a la realidad deformándola para que reparemos en su verdadera naturaleza, es un hombre de lo absurdo que señala las contradicciones para provocar a la razón”.