"Javier Castaño, alma de acero", la historia del torero que venció el cáncer

"Javier Castaño, alma de acero" es la historia de lucha y superación de este torero castellanoleonés, de 37 años, que el año pasado superó un cáncer testicular, y que ahora cuenta todo el calvario que atravesó en este nuevo libro del periodista Javier Lorenzo, redactor de La Gaceta de Salamanca.

"Una lección de vida y una historia de esperanza", así explica Lorenzo lo que para él ha significado relatar la "dura" historia de Castaño, que en las navidades del 2015 fue diagnosticado de un cáncer, al que acabó derrotando para, solo cuatro meses después, volver a enfrentarse en Sevilla a la siempre difícil corrida de Miura.

Esa fue "la verdadera medicina" para vencer a la enfermedad después de atravesar un calvario "físico y mental" en el que los miedos y la incertidumbre se "adueñan de uno mismo" y hacen, incluso, "pensar en lo peor", ha asegurado hoy Castaño en el acto de presentación del libro, en la plaza de Las Ventas.

"Saber que estaba contratado para Sevilla y tener esa sensación de que podía llegar me ayudó mucho para vencer a mis propios fantasmas, a ese miedo atroz que te produce la incertidumbre de no saber a lo que te enfrentas, y eso que los toreros vivimos día a día con el miedo al toro, aunque ese lo llevas más controlado, aprendes a viajar con él y hasta te ayuda a sentirte vivo", asegura Castaño.

Y eso que solamente pasaron 19 días desde que los doctores le confirmaron que estaba totalmente curado a su cita en la Maestranza, muy poco margen de preparación para enfrentarse a "los miuras", una ganadería que ha sido santo y seña en su carrera.

"Sabía que la preparación no era la ideal. Me faltaban días, incluso semanas, pero la fe mueve montañas y estaba seguro de mí mismo, en que podía dar la cara y superar el trance. Y así fue. Gracias a Dios, sin alcanzar el triunfo que uno sueña, me sentí muy bien y eso me ayudó para seguir con más fuerza el resto de la temporada", recordaba también el diestro castellanoleonés.

Precisamente aquella tarde en Sevilla, concretamente la del 17 de abril de 2016, fue el punto de partida de esta nueva obra, auto editada y auto distribuida por su autor, y que ya alcanza su tercera edición.

Para Lorenzo, "la tremenda ovación" con la que la afición hispalense recibió a un Castaño mucho más delgado de lo habitual y con la cicatriz de la enfermedad aún visible a través de su cabeza totalmente despoblada por las secuelas de a quimioterapia, fue lo que le llevó a querer contar "una historia que su protagonista había decidido llevarla en silencio".

"Ojalá pueda servir de ejemplo para otras muchas personas que están pasando por lo mismo, para que se agarren a la vida. Así, al menos, lo estamos sintiendo a través de muchísimas historias que me llegan a través de las redes sociales", añade Lorenzo.