Fin de semana con arte

La temporada galerística de la ciudad arranca mañana y arranca con fuerza: con la celebración de la primera edición del Barcelona Gallery Weekend. Un acontecimiento que durante cuatro días, del 1 al 4 de octubre, llenará la ciudad de exposiciones, intervenciones y rutas dedicadas al arte, y que concentrará a coleccionistas, profesionales del sector y público local. La cita, que se inspira en las que hace años vienen celebrándose en Berlín, París, Nueva York y más recientemente en Madrid, nace con vocación de continuidad y pretensión de situar a Barcelona en el calendario de las citas internacionales del arte. Y con el consenso del sector. Un consenso que no obtuvo y frustró, en parte, la ya abandonada idea de crear una gran feria en la ciudad.

La cita coincide, además, con el Swab, el encuentro que el arte joven y emergente celebra anualmente en Barcelona. Y con la reapertura de algunas de las galerías más significativas del arte contemporáneo -Carles Taché, Senda, Nogueras Blanchard, Ana Mas Projects y Balaguer-que, debido a los altos alquileres de la calle de Consell de Cent, se han mudado a otros escenarios. Además, a la cita le ha salido una contracita, también artística, la Young Gallery Weekend, una iniciativa que sus responsables definen como «festival de arte independiente» y que reúne salas jóvenes «sin presupuesto para acudir a las otras dos citas».

La idea del Barcelona Gallery Weekend nació hace dos años. «Los acontecimientos colectivos y la visibilidad del mundo galerístico estaban parados. Necesitábamos una iniciativa que canalizara y diera impulso al sector», explica Joan Anton Maragall, presidente de Art Barcelona, la asociación impulsora del acontecimiento. Y tras dos años de preparación y un presupuesto de 350.000 euros (180.000 de los cuales aportados por las administraciones) la iniciativa es ya una realidad.

Los objetivos del encuentro son tres: «Poner a Barcelona en el mapa del arte contemporáneo; hacer más presentes las galerías en la ciudad, y recuperar el coleccionismo de aquí, que es poco pero existe», apunta Maragall. Todo con «una propuesta de artistas locales, que a la vez es una propuesta internacional y global», continúa.

Así las cosas, los números, sobre todo los del presupuesto, impresionan: 21 galerías de todas las asociaciones del sector, no solo las integradas en Art Barcelona estrenan exposición; cinco intervenciones efímeras de seis artistas se reparten en espacios singulares de la ciudad; una veintena de museos participan con actividades; cuatro rutas facilitan la visita y una sesentena de coleccionistas vienen invitados a la cita. «Llegar hasta aquí, con un contexto de crisis como el actual, es ya es un éxito», sentencia Maragall.

Las 21 exposiciones en marcha han pasado por un comité de selección para asegurar la calidad, y solo una propuesta ha quedado fuera. Y las cinco intervenciones han sido comisariadas por el equipo Latitudes (Max Andrews y Mariana Cánepa). Para recorrerlo todo, los organizadores proponen cuatro rutas por diferentes zonas de Barcelona que también incluyen la visita a las instituciones participantes. Como ejemplo, ahí va itinerario del Eixample sur: empieza con el conceptual Antoni Llena en A34 para pasar a una de las intervenciones, en este caso de Jordi Mitjà en el Museu Geològic del Seminari de Barcelona, y continuar con el pop-up para mostrar los últimos trabajos de Rut Morán que hace la galería Sicart que, ubicada fuera de la ciudad, cuenta con la complicidad de la sala Joan Gaspar. Perejaume luce en el siguiente punto: la galería Joan Prats, mientras que las vanguardias históricas se concentran en el último tramo de la ruta:  Barbié con una colectiva, Mayoral con una propuesta sobre Dalí, y Dalmau con una muestra sobre Torres-García.

FIESTA EN EL MACBA / Los otros tres itinerarios discurren  por zonas clásicas del circuito del arte, como la calle de Enrique Granados y el Casc Antic, y por nuevos escenarios de concentración de galerías como L'Hospitalet, donde se han instalado Nogueras Blanchard y Ana Mas Projects, evidenciando así que el mapa artístico está cambiando. Y presentan ofertas para todos los gustos que van desde artistas internacionales de solvente trayectoria como Matt Mullican (Projectes SD) a propuestas arriesgadas como la de Bouchra Khakili (ADN Galería).

Las intervenciones efímeras las firman, además de Jordi Mitja, Dora García, Daniel Steegmann, Pere Llobera y Rasmus Nilausen, y David Bestué. Y se sitúan en espacios tan poco dados al arte como la Biblioteca del Campo Freudiano, el Umbracle, los jardines de La Central del Raval y la casa modernista de la antigua fábrica Cosme Toda.

El pistoletazo de salida será mañana (21.00 h.) con una fiesta en el Macba abierta a toda la ciudad.