El editor que habla claro (7/10/2012)

El presidente del Grupo Planeta es conocido por su «franqueza», la misma con la que expresó que sus editoriales en castellano no tendrían lugar en una Catalunya independiente o que «los partidos centralistas» no han querido dialogar

ERNEST ALÓS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

(Perfil publicado el 7/10/2012)

Hace unos días, José Manuel Lara Bosch alimentaba el debate ante los micrófonos de Luis del Olmo. El presidente del Grupo Planeta advertía de que, tras una hipotética pero «imposible» secesión en que el catalán quedase como única lengua oficial, sus editoriales en lengua española «tendrán que estar en el país en que se hable español», mientras que «las editoriales en lengua catalana se quedarían». Si eso sucedía, concluía, «no me voy, me echan». Bien, no acabó aquí: porque en otro momento, del que se ha hablado menos, culpaba a «los partidos centralistas» de no dialogar y de no ser consciente de que «un 95% de los catalanes se sienten incómodos, y cabreados», y recordó que en el 2007 dijo en Madrid, tras el aviso de Montilla sobre la desafección: «Si tiene usted cuatro hijos y uno se quiere ir de casa, siéntese a hablar con él, que si no se le acabará yendo. Y aquí nadie se ha sentado hablar».

Quienes le conocen bien dicen que así, sentándose a la mesa y «con franqueza», es como plantea los asuntos José Manuel Lara Bosch (Barcelona, 1946). «Es la persona más clara y leal en sus planteamientos que he conocido jamás. Siempre dice lo que piensa, el que se engaña con él es porque quiere», explica la editora Beatriz de Moura, a quien acaba de comprar una participación en Tusquets. «Es franco, convincente y agradable. Y habla como alguien que es importante y sabe que lo es», añade otro editor que ha tenido que lidiar con Lara en circunstancias más duras que las de Moura y que recuerda que esta seguridad Lara se la ha ganado, a partir de una situación nada fácil, a base de «talento y trabajo».

En 1969, durante un episodio depresivo de su padre, el fundador de Planeta, José Manuel Lara Bosch, su primogénito, asumió de forma prematura sus primeras responsabilidades. De aquel episodio salió relegado tras su hermano menor, Fernando. La trágica muerte de este en 1995, en un accidente de tráfico, lo cambió todo. Cuatro años tardó en controlar todos los resortes del grupo y empezar a demostrar que, tras heredar una gran editorial, era capaz de mucho más. De asumir un papel respetado en los resortes del sector editorial, político y empresarial (Fira, Cercle, FGEE), de convertir Planeta en el sexto grupo editor mundial y de tomar decisiones estratégicas a largo plazo, unas fallidas (Quiero TV), otras acertadas (Antena 3, la expansión internacional y sus crecientes lazos con Bertelsmann) y otras corregidas a tiempo (inmobiliarias, Vueling).

La doble cara que mostró Lara a Luis del Olmo quizá sorprenda a quienes tampoco entendían, como Ansón, y así acabó, que Lara fuese al mismo tiempo editor de La Razón y Avui, como ahora será presidente de Antena 3 y de La Sexta o como sus editoriales publican a Gibson y a César Vidal. Porque si alguna continuidad hay con las formas de hacer de su padre, esta es una de ellas. Que un editor no ha de publicar su propia biblioteca, sino saber qué quieren leer sus potenciales clientes. Con serios problemas de salud desde hace un año, tras varias intervenciones y muchos kilos menos (ha dejado de beber varios litros de Coca-cola, y de fumar), durante este periodo ha faltado menos de un mes a su despacho, y aun así no dejó de pilotar por teléfono la fusión con La Sexta que finalmente ha aprobado esta semana el Gobierno. «No tengo poder, tengo mucho trabajo», le dijo también a Del Olmo.