CRÓNICA

Maluma, lujuria 'millennial'

El joven ídolo colombiano conquistó a sus fans con un fogoso concierto en el Sant Jordi Club

Concierto de MALUMA en el Sant Jordi Club

Concierto de MALUMA en el Sant Jordi Club / periodico

JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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El último ídolo musical viene del sur, de Medellín (Colombia), y se vale de un género situado en la periferia de la hegemonía pop, el reggaeton. Cerca de 5.000 personas metió Maluma el viernes en el Sant Jordi Club (entradas agotadas) en su debut barcelonés, donde se mostró como fogoso galán romántico versión 'millennial'.

Maluma es Juan Luis Londoño y su marca artística es un acrónimo derivado de los nombres de sus padres, Marili y Luis, y su hermana Manuela. Chico atento a los valores de familia, 22 años y dos discos llenos 'hits'. Todos ellos sonaron en un espectáculo de dos horas con estridente montaje de vídeo, cuerpo mixto de seis bailarines y músicos en segundo plano. Maluma salió con honores de superestrella, precedido por pomposos acordes, y muy pronto atacó su éxito 'Borró cassette'. "Ayer me besaste y no podías parar / y me bailaste hasta el amanecer", comienza la letra.

MUNDO TÓRRIDO

Sí, su universo lírico es muy preciso y fue recorrido verso a verso, curva a curva, causando temblores en la pista. Comprensible repasando las tremendas estrofas: "Dame ese cuerpito de una vez / Vamos a divertirnos, que esta noche es pa' pasarlo bien" ('Sin contrato'), "Tu cuerpo y el mío sienten que se gustan / Déjalos que se devoren" ('La curiosidad')... Y así todo el rato. Grandes alegrías carnales y su variante desconsolada en 'El perdedor', porque en materia de ligoteo las cosas no siempre salen bien, qué le vamos a hacer. Diálogos picarones: "¿Dónde están las mujeres solteras esta noche?", "¿dónde están los hombres que mandan en la casa en España?".

Maluma mostró autoridad como cantante y figura de escena, nutriéndose de reggaeton pero no solo de eso. Hubo 'set' acústico con registros más íntimos, en el que cantó 'Tengo un amor' rozando los labios de una fan a la que sentó en medio del escenario, y pop latino en 'Salgamos', pieza que grabó su compatriota Kevin Roldán. Rotundo subidón con la arrolladora 'Temperatura', adornada con llamaradas, y 'La bicicleta', que dedicó a "una persona que está presente" y que no era otra que Shakira, sentada en la primera fila de la grada lateral. Más 'hits': 'Party animal' y 'Carnaval', y la evidencia de que un imaginario situado hasta ahora extramuros se está colando en el 'star system' por la puerta de atrás.

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