LA CANTANTE CATALANA ACTÚA EN EL FESTIVAL MÚSIQUES SENSIBLES

Cèlia Pallí encuentra su lugar

La excorista de Nelly Furtado presenta 'I'll be fine' en el Foyer del Liceu

NÚRIA MARTORELL/ BARCELONA

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El espíritu aventurero y un talento fuera de lo común han llevado a Cèlia Pallí a encontrar su lugar. La cantante de Torroella de Montgrí (Baix Empordà) decidió a los 19 años que quería volar. "Pensé, quiero ir a Toronto. Si Nelly Furtado se dio a conocer desde allí, seguro que es un buen lugar. Casualidades de la vida, al cabo de cinco años me encontré formando parte de su banda», relata. En el 2013, la diva canadiense llegó a darle la alternativa: ella, su corista, era quien abría la gira internacional 'The spirit indestructible'Pallí acumuló aún más colaboraciones: con otro ganador de premios Grammy, el rapero St Louis, con Paulina Rubio... Ahora Cèlia Pallí anda promocionando su propio trabajo, el disco de debut 'I'll be fine'. Y esta sábado lo presentará en el Foyer del Liceu, programada por el festival solidario Músiques Sensibles.

La artista grabó, mezcló y masterizó sus composiciones en los estudios Orange Lounge de Toronto, por donde han pasado nombres tan relevantes como Madonna, Amy Winehouse Keane. "Me he ido encontrando con productores que no me acababan de entender. Al ser jovencita, intentaban llevarme hacia un terreno más comercial. Hasta que entendí que lo mejor era que yo misma grabara mis canciones tal cual las concebí. Así que llamé a músicos-amigos y en el comedor de la casa del bajista fuimos dándoles forma. Yo iba con mi grabadora, mi ukelele... Así empezó todo", rememora.

Pallí logró finalmente el sonido "que buscaba", con instrumentos "que también se salen de lo habitual, como una tuba o una tambora colombiana". Al final, clasificarla resulta difícil y optan por describirla como «la mezcla perfecta entre Lana del Rey Feist, con un toque étnico», según reza su hoja promocional.

Trilingüe

La mayoría de sus letras son en inglés (si bien hay dos en castellano y una en catalán). "En mis canciones no hay discursos. Narran más bien experiencias. Y son muy personales. Tanto, que me gusta aclarar que exagero los sentimientos. Por ejemplo, aunque suene muy triste, tampoco es que sea fruto de una terrible depresión".

La pasión por la música la lleva trenzada en los genes. "Mi abuelo era músico de orquesta. Tocaba la tenora, el violín... Crecí viendo como ensayaba cada día. Yo jugaba a la pelota y él seguía buscando cómo mejorar. Ver lo perfeccionista que era fue un gran aprendizaje. Mi tío también es músico. Y mi madre aplicaba esta búsqueda de la perfección en su campo, las artes visuales. En mi familia son muy meticulosos. Y su influencia la noto en mi rutina. Hasta que no estoy totalmente contenta de algo, no lo doy por bueno".

Cèlia Pallí se afincó hace cinco años en Toronto. Antes vivió en Holanda con su familia -"por el trabajo de mi padre", explica. Su hogar estará donde pueda desarrollarse. "Mientras haga música, soy feliz".